La Fiscalía General de la Nación llevó a cabo el Programa de Protección a Víctimas y Testigos en los departamentos y comunidades, en la cual participaron los civiles afectados por el actuar criminal de las estructuras paramilitares a cargo de Salvatore Mancuso.
600 personas fueron escuchadas y orientadas por parte de funcionarios de la entidad y con base a los parámetros definidos por los tribunales de Justicia y Paz para garantizar su seguridad y evitar su revictimización.
En ese sentido, un grupo especial conformado por psicólogos y abogados, entre otros especialistas adscritos a la Dirección de Protección y Asistencia, realizaron una jornada de atención y sensibilización en Sitionuevo, en el departamento de Magdalena, donde fueron orientados los habitantes de esta población y de otros municipios de la región como Carmen de Bolívar, María La Baja y Cartagena.
Las personas atendidas han sido reconocidas como víctimas de homicidios selectivos, abusos sexuales, desplazamientos forzados, torturas, desaparición forzada, reclutamiento de menores, violencia basada en género, entre otras conductas delictivas.
De acuerdo con lo dispuesto por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior Bogotá, la Fiscalía continúa con la implementación de los dispositivos de protección, en atención a las condiciones de vulnerabilidad o amenaza que enfrentan las víctimas o testigos del actuar ilícito de las AUC en la Costa Atlántica.
En este contexto, la Fiscalía cumplió con las normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH) desde un enfoque diferencial y de género para garantizar la convivencia, la reconciliación y la no repetición del conflicto armado en el país.
Las personas que fueron atendidas correspondieron a víctimas de los actos de Mancuso, excomandante de los bloques Córdoba, Norte, Montes de María y Catatumbo de las Autodefensas Unidas de Colombia. A su cargo, se le atribuyen conductas de criminalidad en gran escala vinculados con homicidios, desaparición forzada y desplazamiento forzado en Atlántica.
En su carrera delictiva, también actuó con los alias de Santander Lozada, Manuel o Mono Mancuso. Según las investigaciones de la Fiscalía, bajo su rol de comandante del Bloque Norte, él habría participado en 703 homicidios, 124 hechos de desaparición forzada, 405 de desplazamiento forzado y 45 casos de violencia basada en género.
El 26 de agosto de 2022 fue la primera vez que Mancuso, privado de la libertad en Estados Unidos, les pidió disculpas a sus víctimas de las acciones de la desmovilizada agrupación paramilitar. “Quiero pedirles perdón a todos ustedes, perdón de todo corazón. Toda mi vida y mil veces perdón, todos los días”, expresó en la videoconferencia ante más de 400 personas de la región norte de Colombia que padecieron el accionar del grupo ilegal.
Actualmente, se encuentra detenido en el Centro de Detención ICE de Atlanta, Estados Unidos, lugar de reclusión para los inmigrantes. Fue extraditado en 2008 por los delitos de narcotráfico y ya cumplió su condena, por lo que está próximo a regresar al país, una vez se defina su situación jurídica.
Recientemente, concretamente el 28 de febrero, La Jurisdicción Especial Para la Paz (JEP) negó la tutela interpuesta por Salvatore Mancuso Gómez en la que alegaba posible vulneración a los derechos fundamentales de petición y debido proceso. Esto, después de que la justicia transicional lo citara a audiencia.
La Sección de Revisión de la JEP exhortó al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia para que realice las gestiones para esclarecer la situación jurídica de Mancuso en Estados Unidos, quien está detenido en un centro de reclusión de migrantes. “Esto último con el propósito de obtener respuesta de ese país frente a las solicitudes de extradición que han realizado las autoridades colombianas”.
Además, el documento indicó que que “también la Sección de Revisión exhortó a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP para que en su visita al centro de reclusión de migrantes donde se encuentra Mancuso, que realizará los días 29 y 30 de marzo, verifique el cumplimiento de las condiciones que permitan la correcta preparación y realización de la audiencia única de recepción de verdad”.