Para el próximo jueves 20 de junio quedó programada la audiencia en la cual la Fiscalía General pedirá prorrogar por un año más el principio de oportunidad para el exjefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía General, Luis Gustavo Moreno Rivera.
En la solicitud, según pudo establecer SEMANA, el ente investigador le planteará a un juez de control de garantías de Bogotá el hecho que Moreno Rivera debe declarar en otros juicios penales por el escándalo de corrupción conocido como el cartel de la toga, que permeó a la Rama Judicial.
Entre estos casos se encuentra el del abogado Luis Ignacio Lyons España, quien presuntamente habría hecho entrega de sobornos para que la Corte archivara las investigaciones que adelantaba contra los entonces congresistas Musa Besaile (Partido de La U) y Álvaro Ashton (Partido Liberal).
Casualmente, el pasado martes, la Procuraduría General le advirtió a la fiscal general, Luz Adriana Camargo, el riesgo de prescripción que existe en este proceso penal, haciendo referencia al hecho que Luis Gustavo Moreno, el considerado testigo estrella, no ha asistido a las audiencias, teniendo en cuenta que no estaba la renovación de este principio de oportunidad.
Igualmente, Moreno es testigo de cargo en el proceso que se adelantará contra el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Leonidas Bustos Martínez, por los delitos de concierto para delinquir, cohecho propio y tráfico de influencias de servidor público.
El exmagistrado fue mencionado en la grabación en la cual el entonces jefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía General, Luis Gustavo Moreno, con el exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons Muskus, intercedió para retrasar una orden de captura por los procesos que se le adelantaban por el cartel de la hemofilia y el desfalco a los recursos de las regalías en el departamento.
En esa oportunidad, Moreno mencionó a Bustos –a quien Luis Gustavo Moreno veía como un padre–, asegurando que él había tenido intervención directa en los casos de los entonces senadores Musa Besaile y Álvaro Ashton, así como el exgobernador Luis Alfredo Ramos Botero.
Según Moreno –testigo clave en este escándalo–, el exmagistrado habría recibido 200 millones de pesos como anticipo de los $600 millones que se cuadraron para frenar las órdenes de captura contra Besaile y Ashton en los procesos por parapolítica.
El exfiscal Moreno, quien cumplió seis años de prisión por ser pieza clave en este engranaje de corrupción, ha vuelto a ser noticia en los últimos meses al liderar la defensa del exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD); Sneyder Pinilla, uno de los principales protagonistas en la celebración del polémico contrato ara la compra de 40 carrotanques que tenían como objetivo el transporte de agua potable a diferentes regioes del departamento de La Guajira.