En medio del interrogatorio que está desarrollando la Fiscalía en el caso de Ana María Castro, en el cual trata demostrar que se trató de un feminicidio, el ente acusador reveló audios en donde se escucha a ciudadanos hablando con los operadores del 123, quienes reportan el caso.

Según la Fiscalía son seis audios, en donde diferentes personas relatan que una joven fue lanzada de un vehículo en movimiento y se encuentra gravemente herida, por lo cual requieren que algún organismo de socorro llegue de inmediato.

Durante las conversaciones, que tienen baja audibilidad, se escucha a las operadoras preguntarle a quien se comunica, cuál es el estado de salud de la paciente, a lo que el interlocutor responde que respira con dificultad.

Incluso vía telefónica le dan algunas indicaciones, a quien al parecer está con la joven, luego de haber sido lanzada del vehículo, hecho que le causó la muerte. Una de las operadoras insistentemente que le reporte que clase de heridas tiene la joven, y que si encuentra alguna lesión de gravedad en sus oídos.

“¿Tiene sangre en el oído y en que parte del cuerpo más? Me informa que la paciente está inconsciente Me confirma la dirección, calle 80 con carrea 68”, dice una de las operadoras que mantiene una extensa conversación con quien está al lado de Castro.

Los audios fueron presentados durante el interrogatorio que le realizó la Fiscalía, al investigador del CTI, Edwin Romero, quien hizo parte del proceso investigativo. El funcionario judicial hizo parte del primer equipo que atendió el reporte del fallecimiento de castro, cuando lo hicieron desde el hospital Simón Bolívar y no desde el lugar de los hechos.

Dijo Romero, que en el hospital se entrevistó con la mamá de Castro, quien le indicó que había una persona que les podía entregar más información sobre lo sucedido esa noche del 5 de marzo del 2020.

Que, al comunicarse con el testigo, quien sería Mateo Reyes, les entregó la información sobre el punto exacto donde se había producido el hecho. Mencionó el investigador que de acuerdo con esa información procedieron a desplazar un equipo al sitio para comenzar la recopilación de pruebas, como era la identificación de cámaras en la zona, toma de declaraciones de posibles testigos, entre otros.

Las pruebas se han ido develando durante el inicio del juicio en donde la Fiscalía, pidió a una juez que condene a Paul Naranjo y Julián Ortegón como presuntos responsables del delito de feminicidio agravado.

Según la teoría del caso, Naranjo y Ortegón son los posibles responsables de haber lanzado en movimiento del vehículo en el que viajaban con Castro, ocasionándole múltiples lesiones, que posteriormente le produjeron la muerte.

De acuerdo con el testimonio entregado por la médica forense que realizó la necropsia de Castro, ella murió como consecuencia de un trauma contundente, que le generó graves heridas en la cabeza, el tórax, los pulmones y el hígado.

“En las lesiones que yo describo no hubo signo de defensa por parte de la persona, como poner las manos para tratar de amortiguar el golpe (…) El trauma del lado derecho de cara y de cráneo se hayan generado en un mismo momento con el trauma del tórax y el abdomen, el trauma del cráneo es severo y del tórax también, hubo heridas en el pulmón y laceración hepática”, dijo indicó la funcionaria de Medicina Legal, que inspección el cadáver de Ana María.

Sin embargo, para una parte de la defensa de los implicados este caso se trataría de un accidente de tránsito, mas no de un feminicidio como lo está tratando la Fiscalía General de la Nación.