Durante la imputación de cargos contra dos implicados en el secuestro y posterior asesinato del ganadero cordobés Esteban Urueta González, cuyo cuerpo fue hallado hace unas semanas en un predio ubicado entre los municipios de Ciénaga de Oro y Chimá (Córdoba), la Fiscalía reveló detalles del crimen.

La Fiscalía General narró la forma como se logró identificar plenamente la participación de Cristian Petro Almanza y Juan Fernando Soto en la retención del ganadero y dos de sus trabajadores el 22 de septiembre, y su posterior asesinato.

Los teléfonos celulares de los dos procesados fueron clave a la hora de establecer su ubicación, movimientos y el hecho de que estuvieron en el lugar donde fue hallada la fosa común con los cuerpos sin vida del ganadero y sus dos trabajadores identificados como Fredys Beleño Acosta y Gerardo Marzola Coronado.

Esteban Urueta, ganadero asesinado. | Foto: Suministrada a Semana.

En este sentido, citó el informe forense que reseñó la forma como fueron encontrados los cuerpos sin vida de las tres víctimas.

“Fueron incinerados en su totalidad y uno en un alto porcentaje (…) adicional a ello, como dije, fueron inhumados, fueron golpeados con armas contundentes y el señor Freddy impactado con arma de fuego en la cabeza y en el torso”, precisó el fiscal.

En la investigación se estableció que uno de los procesados había tenido una fuerte discusión con Urueta por la pérdida de 700 cabezas de ganado que tenían en una sociedad en una finca en Ciénaga de Oro.

La Fiscalía General les imputó ante el Juzgado Primero Promiscuo municipal de Montería los delitos de secuestro, homicidio agravado, porte ilegal de armas y concierto para delinquir.

Por la gravedad de los hechos le solicitará a un juez que emita una medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de los dos procesados.

En medio de la diligencia judicial, el abogado de uno de los procesados puso sobre la mesa la posibilidad de que su cliente rinda un interrogatorio para contar más detalles sobre la forma como se planeó y ejecutó el secuestro, así como los nombres de las personas que estuvieron detrás del mismo.

Hecho por el cual pidió que se suspendiera por unos días la diligencia judicial.

“Lo que buscamos aquí es la verdad y justicia. Como lo dice la defensa, hay una alta probabilidad frente a los hechos que hoy nos ocupan de que se prenda el ventilador”, respondió el fiscal.

En este sentido, aseguró que en días anteriores ya se habían presentado algunos acercamientos para que los procesados rindieran un interrogatorio dentro de la presente investigación y así “identificar a otras personas que podrían estar relacionadas con el caso.

El juez promiscuo de Montería avaló la petición y fijó el reinicio de la audiencia para el próximo viernes 27 de septiembre a partir de las 10 de la mañana.

En esa diligencia, el fiscal podrá anunciar y confirmar los acercamientos con los procesados para colaborar con los aportes a la verdad o continuar con la solicitud de medida de aseguramiento, revelando nuevos detalles de esta investigación.