Ocho días después que un fiscal ordenara la captura de Cielo María Gnecco en el marco del proceso que se adelanta por el secuestro y posterior asesinato de dos contratistas adscritos a la Gobernación del Cesar, en hechos registrados en abril de 2002, poco o nada se sabe de su paradero.
SEMANA pudo conocer por varias fuentes que desde el pasado martes se han realizado cinco operativos con el fin de ubicar a la dirigente política, sin embargo, todo ha sido en vano. A esto se le suma el hecho que en Valledupar nadie quiere hablar del tema ni dar más información sobre la matrona, del que es considerado el clan político más poderoso del departamento en las últimas tres décadas.
Una fuente cercana aseguró que el sábado 7 de octubre fue vista mientras participaba en un evento político en compañía de Elvira Milena Sanjuán, candidata a la Gobernación del Cesar y quien es la favorita para ser elegida y ocupar el cargo que deja Luis Alberto Monsalvo Gnecco, hijo de doña Cielo, como es conocida popularmente en toda la región.
En la caravana política también estuvieron presentes varios congresistas cercanos al grupo político de los Gnecco y candidatos a la Asamblea, Concejo y Alcaldía de Valledupar.
Los agentes del CTI están verificando si Cielo Gnecco salió del país. De comprobarse esta teoría se confirmaría uno de los temores plasmados por el fiscal delegado ante el Tribunal de Valledupar que ordenó la detención de la dirigente política, cuatro veces Primera Dama del departamento.
En la decisión de 31 páginas firmada por el fiscal Alberto Ramírez Parra se advierte que una vez capturada Cielo Gnecco “será puesta a disposición” de la Fiscalía Quinta Especializada en la Cárcel Judicial de Valledupar para que cumpla la detención preventiva.
En la resolución de la situación jurídica, la Fiscalía General declaró como delitos de lesa humanidad los secuestros extorsivos y homicidios de Jairo Alberto Hernández Hinojosa y Carlos Alberto Mendoza Guerra, en hechos registrados el 10 y 12 de abril de 2002, respectivamente.
Luego de revisar el recurso de apelación presentado por la Procuraduría General, la Fiscalía Tercera Delegada ante el Tribunal Superior de Valledupar determinó que existían méritos suficientes para vincular a Cielo Gnecco a la investigación, y dictar una medida de aseguramiento en centro carcelario en su contra por los delitos de secuestro extorsivo y homicidio en persona protegida.
Juan Manuel Argumedo García, alias Gabino —quien hizo parte del frente Mártires del Cesar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)—, señaló en un documento redactado de su puño y letra que Jairo Alberto Hernández Hinojosa y Carlos Alberto Mendoza Guerra, “quienes habrían estado vinculados contractualmente con la Gobernación del Cesar”, fueron retenidos por paramilitares “por petición que hiciera Cielo María Gnecco Cerchiaro”.
Esto, según narró alias Gabino, se hizo con el fin de “obligar a los plagiados” a devolverle a Cielo Gnecco una suma cercana a los 2.500 millones de pesos “que habrían obtenido, al parecer, de su actividad con el ente departamental y de la cual debían entregar una parte”.
Debido a que los dos secuestrados no aceptaron las presiones para devolver el dinero, fueron asesinados. “Cielo María Gnecco Cerchiario y Javier Gámez, según el denunciante Julio Manuel Argumedo García, pidieron a David Hernández Rojas, alias 39, que los asesinara, sugerencia que fue atendida positivamente por este, el 8 de noviembre de 2002, a través de miembros vinculados al grupo criminal”.
Con esta determinación, se revocó la decisión emitida el pasado 30 de enero por la Fiscalía Quinta Especializada, que se abstuvo de afectar la situación jurídica de Cielo Gnecco. En la determinación se ordenó recibir las declaraciones juramentadas del excomandante paramilitar Salvatore Mancuso Gómez y Julio Manuel Argumedo García, alias Gabino; así como de Daniel Gómez Romero y Clara Lucía Castelblanco Fonseca.