Las pruebas, testimonios y evidencias recaudadas contra los principales protagonistas del escándalo de corrupción en la UNGRD, y que fueron entregadas por Olmedo López y Sneyder Pinilla a la Fiscalía y a la Corte Suprema de Justicia, tienen contra las cuerdas a los implicados. SEMANA conoció en exclusiva que la Fiscalía prepara la imputación contra la ex alta consejera para las regiones, Sandra Ortiz, quien habría sido la mensajera para transportar y entregar 3.000 millones pesos al expresidente del Senado, Iván Name.

Durante meses, la Fiscalía estuvo recaudando material probatorio y corroborando los testimonios y pruebas aportadas por López y Pinilla, y la evidencia es demoledora: compromete a Ortiz como parte de esta “empresa criminal”, como ya la denominan en el ente acusador.

En su investigación, la Fiscalía logró desenmarañar la manera en la que habría participado la exconsejera presidencial y cómo habría servido de emisaria para mover los 3.000 millones de pesos, en efectivo y en tulas, que habría llegado a las manos del entonces presidente del Congreso, para que apoyara las reformas del Gobierno por orden del llamado cónclave en el que altos funcionarios dieron la orden de comprar a los parlamentarios.

Sandra Ortiz, exconsejera presidencial para las regiones, llegó a rendir declaración a la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia por el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres. | Foto: Guillermo Torres Reina

En medio de las pesquisas, los investigadores ya hicieron la trazabilidad de los encuentros y la entrega del dinero, en que son claves las reuniones en el Hotel Tequendama y hasta en un apartamento, ubicado en Bella Suiza, al parecer de propiedad de Iván Name, hasta donde la exconsejera habría llevado el dinero en efectivo.

En la Corte

El panorama jurídico también es oscuro para Name y Calle. En la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, según conoció SEMANA, alistan las primeras decisiones de fondo frente a los dos congresistas que acaban de cumplir sus periodos como presidentes de Senado y Cámara.

Al igual que en la Fiscalía, en el alto tribunal han metido el acelerador a la investigación, también han ido más allá de las pruebas y testimonios de López y Pinilla, y han encontrado que lo dicho es cierto y los congresistas estarían claramente comprometidos en este escándalo de corrupción.

Pero estos no son los únicos protagonistas que están en la lupa de las autoridades, la Fiscalía y la Corte Suprema ya han logrado llegar a otras dependencias e incluso se vendrían decisiones contra altos funcionarios que hasta ahora no han sido mencionados en el escándalo, pero las evidencias recaudadas ya los tiene en el radar de justicia y vendrían medidas.