Después de una hora de sesión, fracasó ante la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia la conciliación entre el expresidente Andrés Pastrana y el senador Iván Cepeda. Con esta situación en el panorama, el caso por la denuncia radica por el exmandatario en contra del congresista por injuria y calumnia continuará en el alto tribunal, que deberá adelantar la recolección de elementos materiales probatorios y definir si abre un proceso formal.

“Hay una querella presentada por mí frente a tres acusaciones que hace el señor en un tuit (en referencia a Cepeda) que nos dice que hemos recibido financiación por parte del paramilitarismo a la campaña (presidencial en 1998), le hemos preguntado hoy. No se ha presentado ni una sola prueba en referencia a eso, por lo tanto, no la hay”.

Andrés Pastrana dijo que Ernesto Samper, por primera vez, “aceptó que su campaña estuvo contaminada e infiltrada: hubo confesión de parte”. | Foto: 2015 Getty Images

Tras la fallida diligencia judicial, el expresidente Pastrana salió a rechazar todos los señalamientos hechos por el senador del Pacto Histórico, asegurando que jamás existió ningún tipo de alianza criminal con los paramilitares o acciones para favorecer su expansión en el territorio nacional a finales de la década de los noventa.

“Tuvimos la oportunidad de explicarle cómo fue mi Gobierno el que más combatió el paramilitarismo. Más de 1.300 miembros de las Autodefensas se entregaron, yo los catalogué en la lista de terroristas de los Estados Unidos y con el vicepresidente (Gustavo) Bell y con todo el Gobierno creamos una política para combatir el paramilitarismo”, precisó el exmandatario (1998-2002).

Senador Iván Cepeda | Foto: Esteban vega

Finalmente, el exmandatario aseguró que jamás ha sido mencionado en el escándalo de los nexos y acuerdos firmados entre dirigentes políticos y grupos paramilitares. “Le dije: ‘me extraña porque la parapolítica fue posterior a mi gobierno. En conclusión, no hubo ninguna prueba, ninguna evidencia, no hubo ánimo de retractarse de este trino del senador Cepeda, entonces la justicia continúa”.

Frente a esta situación, el senador del Pacto Histórico se mantuvo en su posición y señalamientos, asegurando que será el expresidente el que deberá aportar la evidencia para demostrar que todo lo que se ha dicho en su contra es falso.

“De ninguna manera pienso ni retractarme ni rectificarme sobre lo que he dicho, así que, como siempre, muy respetuoso de las decisiones judiciales y dispuesto a comparecer a los llamados que haga la Corte Suprema en este caso”, precisó el congresista. “Tengo la convicción de que he actuado respetando la justicia y de que no he incurrido en ninguna calumnia ni injuria”.

Cepeda aseguró que él no tiene que aportar ninguna evidencia hoy por hoy: “Yo solamente tengo que responder ante la justicia. Hay una serie de acusaciones que ha hecho, por ejemplo, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, es ahí dónde se debe demostrar los hechos”.

"Hay una serie de acusaciones que ha hecho, por ejemplo, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso". | Foto: JEP

Pensamiento muy contrario al del exmandatario. “El proceso sigue y él debe presentar todas las pruebas ante la Corte Suprema de Justicia, él tendrá que demostrar todas las pruebas de las acusaciones que ha hecho, las cuales no existen”.

La víctima soy yo

El expresidente Pastrana manifestó que él fue amenazado por el entonces comandante paramilitar Salvatore Mancuso Gómez por las acciones que se estaban adelantando desde el Gobierno en contra del actuar y expansión de los grupos paramilitares en el país.

El expresidente Andrés Pastrana. | Foto: NO

“Hicimos el operativo más grande con el fiscal (Alfonso) Gómez Méndez, que terminó con la captura de Mancuso”, recordó Pastrana. En ese momento -según revelaron investigaciones de la época-, el jefe paramilitar llamó a Carlos Castaño para decirle que tocaba “poner diez carrobombas en contra de Pastrana, a lo que Castaño le respondió que él no se iba a convertir en un Pablo Escobar, y ahí fue donde comenzó la división de los paramilitares”.

Por esto, según el exjefe de Estado, el hecho de decir que él apoyó a las AUC es una completa infamia. “La víctima soy yo, dijo que había recibido plata de las AUC para la campaña y se le demostró que no, y tampoco aportó ninguna evidencia”.