“Creemos en el mérito y las capacidades. Que lo que valga la pena en la vida sea la formación, la experiencia y el talento. Así es como vamos a derrotar la corrupción, como vamos a construir democracia, como vamos a demostrarle a nuestra ciudadanía que la educación sí es el camino para salir adelante en la vida”.

Estas fueron las palabras de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en enero de 2020, pocos días después de haberse posesionado, cuando con bombos y platillos lanzó la estrategia Talento no Palanca. La promesa fue que buena parte de los contratistas se escogerían de un banco de hojas de vida. Sin embargo, lo prometido quedó en nada y se generaron falsas expectativas.

Mediante directivas y circulares conjuntas, la Alcaldía estableció los lineamientos y condiciones para dicha estrategia. Se dejó por escrito que, durante la vigencia del Plan de Desarrollo, las entidades, en cada anualidad, debían lograr que mínimo el 10 por ciento de las personas contratadas por prestación de servicios fueran reclutadas por la plataforma Talento no Palanca. No obstante, las cifras conocidas por SEMANA ponen de manifiesto que el plan no funcionó.

En 2020, se registraron 229.235 personas en la plataforma. Al final, las contrataciones solo representaron el 2,7 por ciento de ese total. Si bien es cierto que la Alcaldía dejó claro que el registro de la hoja de vida no conllevaba una obligación de vinculación, en varias entidades del Distrito el porcentaje de contratación fue muy inferior a lo establecido.

Por ejemplo, en 2020, el Distrito tuvo 36.785 contratistas, de los cuales 6.179, es decir, el 16,8 por ciento, llegaron por Talento no Palanca. Pero en 21 entidades la vinculación por medio de esa estrategia fue inferior al 10 por ciento, o inclusive nula, incumpliendo las circulares y directivas de la Alcaldía.

En las subredes de salud Centro Oriente, Norte y Occidente, que sumaron 9.869 contratistas, tan solo una persona fue contratada por Talento no Palanca. Lo mismo ocurrió en la Secretaría de Hábitat: de 482 contratos, solo 7 fueron por dicho mérito, es decir, el 1,50 por ciento. En el Acueducto de Bogotá, el cumplimiento fue del 3 por ciento; en la Secretaría de Hacienda, del 3,3; en la Secretaría de Seguridad, del 3,4; en el Idipron, del 3,9; en el Idiger, del 4,5; en Idartes, con más de 1.200 contratistas, de solo el 7 por ciento, entre otras entidades.

Un panorama más desalentador se vio en 2021. Aunque ese año aumentó en 10 por ciento el número de contratos de prestación de servicios en el Distrito (en total fueron 40.310 contratistas), el porcentaje de Talento no Palanca cayó del 16,8 al 12,4 por ciento (5.009 personas). En ese año, además, 18 entidades reportaron un nivel de cumplimiento inferior al 10 por ciento.

En lo que va de 2022, según el Departamento Administrativo del Servicio Civil, las cifras siguen siendo preocupantes. El total de contratistas aumentó 21 por ciento frente a 2021 y 32 por ciento frente a 2020. Eso quiere decir que este año hay 8.335 personas más trabajando para la Alcaldía frente a un año atrás, y 11.860 más frente a dos años atrás. Sin embargo, el personal vinculado por Talento no Palanca aumentó solo en 714 casos en comparación con 2020.

Para este año hay vinculadas 6.893 personas a través de esa plataforma, lo que equivale al 14,2 por ciento del total de contratistas del Distrito. Sin embargo, hay 26 entidades con un nivel de cumplimiento inferior al 10 por ciento. Este año, la Subred Sur de Salud tiene cerca del 60 por ciento del total de personas contratadas por Talento no Palanca, es decir, 4.015 contratistas. De no ser por eso, las cifras de la Alcaldía serían paupérrimas.

“Que la estrategia haya pasado de 229.000 registros en 2020 a tan solo 23.000 este año es otra señal de que el programa ha sido un verdadero fracaso”, aseguró el concejal Martín Rivera, de la Alianza Verde, el partido de Claudia López.

“Es una frustración que un programa que en principio era loable, para que personas sin palancas políticas pudieran trabajar en el Distrito, esté en el olvido. Lo más alarmante es que la estrategia terminó generando el efecto contrario, porque, en vez de construir confianza, terminó fue generando desconfianza”, agregó el cabildante.

Una de las entidades preferidas para postular la hoja de vida es la Secretaría de Integración Social. En tres años lo han hecho 17.413 personas, pero de esa cifra apenas el 4 por ciento, es decir, 827 personas, fueron vinculadas formalmente. Este año, apenas han contratado a 3 personas por Talento no Palanca. Una cifra realmente irrisoria.

“Lo más grave de no cumplir con las expectativas es que se juega con la confianza que tiene la ciudadanía. Cuando se rompe esa confianza, se genera un problema grave de legitimidad del Estado, de la Alcaldía. Las personas dejan de creer en la política, en lo público y desconfían de las instituciones”, afirmó el concejal Juan Baena, del Nuevo Liberalismo.

Como si fuera poco, aparentemente, algunas entidades no están haciendo una selección objetiva entre las personas que se postulan en Talento no Palanca.

“No es un programa honesto. Tengo varias denuncias de personas que me han advertido que, al parecer, muchos de los contratistas que han ingresado no lo hicieron gracias a una selección objetiva. Es decir, muchos de los puestos que se ofertan ya estarían dirigidos hacia personas en específico, pero los hacen registrar sus hojas de vida en la plataforma solo para cumplir con el requisito”, señaló Baena.

El concejal Rivera denunció que hay cifras escandalosas que revelarían que parte de las personas que fueron contratadas por Talento no Palanca, en realidad, ya venían trabajando con el Distrito desde hace años.

¿Clientelismo en las alcaldías locales?

En las alcaldías locales, que forman parte de la Secretaría de Gobierno, también se muestra poco cumplimiento en la materia. Hay registros de que este año 106 contratistas fueron vinculados por mérito, de un total de 1.079 en todas las localidades. Frente a este tema, la concejala Diana Diago, del Centro Democrático, denunció que en las alcaldías locales las contrataciones se estarían haciendo por clientelismo.

“Por ejemplo, en la Alcaldía de Rafael Uribe Uribe hay tres contratos de prestación de servicios destinados a tres hermanos por 85 millones de pesos, y todos estuvieron contratados al mismo tiempo. A pesar de que la contratación no es ilegal, es indignante que una familia se beneficie de contratos en una misma entidad. Esto evidencia que la estrategia de Talento no Palanca es una verdadera mentira”, dijo Diago.