Al ritmo de la canción A Tumaco lo quemaron, característica del folclor del Pacífico colombiano, la vicepresidenta Francia Márquez se dejó ver bailando en público.

En un video grabado en Buenaventura, desde una tarima se escuchan las voces de las cantadoras y del público: “Que viva Francia Márquez… Una bulla, mi gente… Unas mujeres gritaban a la una y a las dos…”.

La celebración se dio en medio de la visita a este puerto vallecaucano de la vicepresidenta, junto al presidente Gustavo Petro, el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, representantes de la comunidad internacional y otros miembros del Gobierno nacional y regional.

Una de las razones principales por las que estaban allí es que se cumplieron 92 días sin muertes violentas en Buenaventura.

“Esto nos demuestra que la ‘paz total’ no es una utopía”, señaló Márquez Mina.

“Reafirmamos nuestro compromiso con la ‘paz total’, hoy Buenaventura se convierte en un ejemplo de paz para el país y para el mundo. Cuando Gobierno y comunidad tienen la voluntad de hacer la paz, esta se hace realidad”, agregó a través de su cuenta de Twitter.

Laboratorio de la ‘paz total’ se inició este 7 de diciembre

Buenaventura, el principal puerto en el Pacífico colombiano, lleva más de 80 días sin muertes violentas y ha tenido una reducción del 97 % en los homicidios.

Con la presencia del presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, empezó este miércoles 7 de diciembre en Buenaventura, Valle del Cauca, el laboratorio de la ‘paz total’ propuesta por el mandatario, lo que se convertiría en un modelo para otras regiones del país con altos índices de violencia.

Frente a esta posibilidad de diálogos, el presidente Gustavo Petro destacó que a partir de la fecha se abre un camino con formaciones diferentes, “una experiencia nueva e inédita”, toda vez que se está dialogando con Los Espartanos y Los Shottas, organizaciones de jóvenes armados ligados al narcotráfico de Buenaventura.

“La posibilidad de diálogos hoy no está circunscrita al cese de las operaciones militares. Hasta ahora hemos hablado de una posibilidad, no es más, solo hay un proceso concreto con el Ejército de Liberación Nacional y se va a abrir con unas formaciones que son diferentes, que es una experiencia nueva, inédita; que es con organizaciones de jóvenes armados muy ligados al narcotráfico en barrios populares de Buenaventura, que son Los Shottas y Los Espartanos”, afirmó el presidente Gustavo Petro.

Entrega de botes en Buenaventura. | Foto: Ministerio del Interior

Petro aseguró en las últimas horas frente a este tema: “Es un proceso de pacificación urbano y tiene más que ver con procedimientos de acogimiento a la justicia. No sin que haya un compromiso del Estado para resolver problemas sociales muy profundos, de público conocimiento que se localizan en la ciudad de Buenaventura”.

El mandatario aclaró que hasta ahora los dos contactos concretos se tienen con Los Shottas y Los Espartanos. Y agregó que “la posición es que la acción militar no cesa mientras no se tenga una voluntad real de negociación. Así que la Fuerza Pública no va a salir de la región caucana que desemboca en el Valle”.

La iniciativa busca diálogos entre bandas criminales de ese municipio donde, de acuerdo con monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de la Diócesis de Buenaventura, llevan más de dos años tratando de hacer un acercamiento con las bandas criminales. “No era posible, porque no había un marco jurídico ni una intención del Estado de acogerlos, pero con la propuesta de ‘paz total’ se abrió una puerta de esperanza”, dijo el prelado.

La fase exploratoria de diálogos entre estas bandas, que se inicia en el Distrito de Buenaventura, se convierte en “un modelo, un laboratorio de paz para todo el país; no para replicar el mismo proceso, pero sí para generar confianza en otras organizaciones a nivel nacional”, afirmó el representante de la Iglesia católica.

Destacó, además, que se está acompañando “la decisión autónoma que las dos bandas tomaron a principios de septiembre, con base en las declaraciones del señor presidente sobre la intención de la paz total”.

Monseñor Jaramillo quien, según el Gobierno nacional, ha sido un representante clave para el acercamiento entre los dos grupos ilegales, manifestó que los jóvenes de esas bandas “quieren acogerse a esta propuesta de país, porque están cansados de la guerra; están pensando en sus hijos, en sus esposas, en su familia, no quieren más sangre, no quieren más muerte y no quieren que los niños terminen en el lugar donde ellos están”.

Este proceso, que se convierte en modelo para el país, ha derivado en una tregua, lo que permitió que este puerto en el Pacífico complete más de 80 días sin muertes violentas y una reducción del 97 % en homicidios.

Ahora, se espera que este proceso que se adelanta en Buenaventura sirva de ejemplo y referente para otras ciudades del país donde se tienen altos índices de comisión de delitos como extorsión, homicidio, hurto y enfrentamientos. “Hoy la gente puede ya desplazarse, el comercio se ha reactivado, el turismo, la ocupación hotelera ha mejorado, y también algunas empresas ya están viendo con optimismo la posibilidad de venir a establecerse en Buenaventura generando empleo y desarrollo”, resaltó monseñor Rubén Darío Jaramillo.

La agenda del presidente en el departamento del Valle del Cauca empezó en la Clínica Valle de Lili, en Cali, donde visitó a los ocho soldados del Ejército Nacional que quedaron heridos tras el ataque ocurrido en la vereda Munchique, del municipio de Buenos Aires, en el Cauca. Después de las 3:00 p. m. participará del evento denominado ‘Buenaventura, potencia de la vida en paz total. 80 días sin homicidios’.