Luego del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, siguen apareciendo más datos que están armando el rompecabezas del magnicidio en el que están involucrados al menos 24 colombianos que fueron reclutados para cometer el crimen.
Este viernes se conoció que uno de los hombres que formó parte de la operación es el exsoldado Francisco Eladio Uribe, que estuvo en el Ejército de Colombia hasta 2019 y está siendo investigado por la Jurisdicción Especial de la Paz (JEP) por su supuesta participación en un caso de ejecuciones extrajudiciales, –también conocidos como falsos positivos– por falsedad ideológica en documento público, según una resolución del alto tribunal.
Los hechos investigados, según la resolución de la JEP, ocurrieron el 8 de marzo de 2008 en la vereda Chorros Blancos del municipio de Yarumal, Antioquia.
La investigación correspondiente llevó a que el 9 de noviembre de 2018 la Fiscalía 107 Especializada de Medellín (Antioquia) presentara escrito de acusación en contra de César Alberto Tafur Robles y Francisco Eladio Uribe Ochoa, “por los delitos de homicidio en persona protegida y falsedad ideológica en documento público”.
El asunto fue sometido a reparto correspondiéndole al Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia, que a través de auto del 22 de noviembre de 2018 asumió el conocimiento de la actuación y fijó como fecha para la realización de audiencia de acusación el 4 de febrero de 2019.
Durante la diligencia judicial, los apoderados informaron que los defendidos habían solicitado su ingreso a la Jurisdicción Especial para la Paz, por lo que finalmente el proceso fue trasladado a la JEP en octubre de 2019.
Antes de ingresar al tribunal, tanto Uribe como Tafur solicitaron que se suspendieran las órdenes de captura en su contra, lo cual fue confirmado por la Fiscalía 107 Especializada de Medellín a finales de 2018.
Según el expediente, Uribe habría estado en los departamentos de Arauca y Antioquia. Además formó parte del Gaula Militar en Medellín y en Boyacá.
Aunque aún no se conocen detalles de cómo logró salir del país, pues su condición no se lo permitía, en varios medios ha circulado información que señala que habría viajado con documentación falsa o por vías marítimas, algo que la justicia del país tendrá que corroborar.
Carlos Giovanny Guerrero, el coronel (r) capturado en Haití
Los generales Jorge Vargas y Luis Fernando Navarro entregaron detalles de la investigación tras el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse. Las autoridades colombianas tienen documentado en detalle cómo fueron los movimientos de los colombianos, algunos militares retirados que supuestamente participaron en ese crimen y que fueron capturados por las autoridades de Haití, dados de baja en el operativo o que están huyendo después de que se perpetró el homicidio.
Los generales relataron el cronograma que tuvieron los colombianos que viajaron. Según los datos recogidos, que relatan los detalles del vuelo, los colombianos estuvieron 32 días en Puerto Príncipe, tiempo en el cual se habrían preparado para la operación que terminó con la muerte, por 12 certeros tiros, del presidente de Haití.
“Se han identificado exmiembros del Ejército nacional que no están en actividad”, aseguró el general Vargas. “Somos categóricos en afirmar que los ciudadanos colombianos no pertenecen al Ejército Nacional. No están en servicio activo”, agregó el general Navarro.
Entre ese grupo de exmilitares, Carlos Giovanny Guerrero Torres es el coronel (r) capturado en Haití tras el asesinato del presidente. Fue comandante del batallón de Infantería Mariscal Sucre con sede en Chiquinquirá.
Los generales aseguraron que esos militares podrían pedir la asistencia judicial que se suele dar a los miembros de las fuerzas militares, pero que eso no implica que tengan algún vínculo con la institución. Aseguró que la mayoría de estos exmilitares pidieron el retiro entre 2018 y 2020.