"Agradezco a usted señor Presidente Duque, los ofrecimientos que me hizo de continuar en su gobierno. Pienso que ha llegado para mí el momento de recuperar la posibilidad de opinar con libertad sobre la interesante y desafiante coyuntura que está viviendo nuestro país y que reclama plena franqueza. Deseo seguir sirviendo a los colombianos a través de mi lucha indeclinable por las ideas democráticas y por la verdad", afirma el embajador saliente de Colombia en Washington, Francisco Santos, en su carta de renuncia al presidente Iván Duque.
Santos asumió el cargo de embajador en Washington desde el 6 de septiembre de 2018. En la carta, habló de los logros que, en su concepto, alcanzó durante su gestión: "La institución financiera de desarrollo internacional del gobierno de Estados Unidos entregará al país US $5.000 millones para invertir en zonas afectadas por el narcotráfico [...] se elevó el perfil de la crisis de Venezuela y sus repercusiones para nuestro país [...] En términos de comercio, podemos celebrar que se eliminaron graves irritantes como el de la chatarrización y se abrió la puerta a inmensos negocios agroindustriales".
SEMANA había anticipado la salida de Santos este jueves. En su momento, se dijo que el anuncio del retiro del embajador en Washington no se habría hecho oficial por estar de por medio la visita del secretario de Estado, Mike Pompeo, a Colombia el lunes próximo. La mañana de este viernes, en una entrevista con la emisora Auténtica, el primer mandatario respondió a una pregunta de los periodistas de ese medio sobre la revelación de SEMANA: "El doctor Francisco Santos es una persona que puede seguir colaborándonos en otros frentes, en ese lugar o donde yo lo determine", dijo, sin desmentir ni confirmar la revelación de SEMANA. Se venía hablando de la salida de Santos de la embajada en Washington desde el 20 de noviembre de 2019, cuando la delegación diplomática se sorprendió con una explosiva grabación, divulgada por el diario gratuito Publimetro, en la que el embajador hablaba sin tapujos sobre Estados Unidos, Donald Trump, Venezuela, Nicolás Maduro y sus compañeros de Gobierno Carlos Holmes Trujillo y el ex ministro de Defensa, Guillermo Botero.
SEMANA conoció que en la reunión que sostuvo con el presidente Iván Duque tras ese episodio, Santos sorprendió al mandatario no presentando su renuncia. Duque, con quien ha tenido una buena amistad, no se la exigió en ese encuentro y dejó que el tiempo pasara. Pero, desde ese momento, las horas de Santos en su cargo estaban contadas. Aunque la grabación contenía una conversación privada que en ese contexto era normal, al hacerse pública creaba una nueva realidad política de alto nivel diplomático. Teniendo en cuenta que en ese momento había una nueva canciller y que se anunció que el secretario Pompeo viene a Colombia el lunes entrante, la permanencia de Santos en la embajada se había convertido en un tema espinoso.
Al fin y al cabo había afirmado que la Secretaría de Estado estaba destruida y se parecía hoy más a una ONG. Independientemente de si eso es verdad o exageración, era difícil el encuentro del hombre que hizo el comentario con el que es la cabeza de la entidad que Santos considera un desastre. Por eso su salida requirió diversas maniobras diplomáticas para manejar su salida.