La custodia de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, se podría decir se le ha convertido en un chicharrón a la Policía, el máximo cabecilla del Clan del Golfo se encuentra actualmente en los calabozos de la Dirección de Investigación Criminal, Dijín, la unidad que durante siete años manejó la operación para atacar a dicha estructura narcotraficante.
En diálogo con SEMANA el director de la Dijín, el general Fernando Murillo, aseguró que la custodia de alias Otoniel ha sido complicada. “Ha sido difícil su captura, pero más difícil su custodia”, dijo el general Murillo.
De acuerdo con el oficial, desde inteligencia se obtuvo información que el jefe del Clan del Golfo sí se quería fugar y que, además, desde el campo jurídico estaba haciendo maniobras para dilatar o evitar ser extraditado a los Estados Unidos.
“Los mecanismos que están usando los abogados defensores para que no sea extraditado a EE. UU, eso está claro, son los informes de inteligencia”, indicó el general Murillo.
Agregó que el tema de la custodia también es complejo porque se debe garantizar que nadie vaya atentar en contra de Otoniel, teniendo en cuenta que es una persona que tiene información importante y que esto lo podría convertir en blanco de personas que no quieren que hable con las autoridades.
Sobre del Clan del Golfo, reveló el general Murillo, que quienes están detrás de lo que queda de la organización están trabajando de manera individual, lo que calificó como una atomización de la estructura.
“Hay una recomposición del Clan del Golfo, son alias ‘Siopas’, alias ‘Gonzalito’, alias ‘Chiquito Malo’, El ‘Negro ‘Perea’ y ‘Flechas’, las personas que atomizan la organización, cada uno está actuando independientemente, con capacidad armada. Luego de la captura de Otoniel se han presentado 174 capturas de integrantes del Clan del Golfo y 13 neutralizaciones, (muertos en operaciones de la fuerza pública)”, dijo el general Murillo.
Precisamente el oficial hizo referencia al reciente bombardeo de la fuerza pública en zona rural de Ituango, Antioquia, en donde murieron más de nueve presuntos integrantes del Clan del Golfo. “Fue una operación Beta, (bombardeo) en donde llevamos nueve cuerpos y se siguen encontrando cuerpos de una comisión de 15 o 20 personas que estaban en ese lugar”.
Sobre este caso, dijo el ministro de Defensa Diego Molano que, “la operación Cóndor tiene el objetivo de desmantelar los diferentes reductos del Clan del Golfo en las diferentes regiones del país. Gracias a un ejercicio de inteligencia de la Policía, el trabajo de nuestras Fuerzas Militares, especialmente del Ejército Nacional en coordinación con la Fiscalía, se está desarrollando un operativo especial en zona rural de Ituango contra una de las estructuras que opera en esa zona encabezada por el criminal alias ‘Amarillo’. Como resultado de esa operación se ha podido identificar a nueve muertos”.
De acuerdo con el general Murillo, en la actualidad, el Clan del Golfo tiene un componente armado de 3.500 hombres, que cometen diferentes actividades criminales en el país. Entre los golpes más fuertes que le dio la fuerza pública al Clan del Golfo, destacan las autoridades la muerte de alias ‘Marihuano’ en medio de un operativo y la captura de alias Nicolás, quien era el segundo hombre más importante luego de alias Otoniel.
“Alias Nicolás es requerido por la justicia de los Estados Unidos por el delito de narcotráfico, y con su extradición ratificamos nuestra cooperación con países aliados en la lucha contra este flagelo, que ha cobrado miles de vidas en Colombia y el mundo”, manifestó en su momento el presidente Iván Duque a través de su cuenta de Twitter.