El exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias conversó con SEMANA tras la decisión de la justicia en Colombia de confirmar la condena en su contra por el escándalo de corrupción en Agro Ingreso Seguro cuando él era titular de la cartera y que, según la decisión, buscaba favorecer su aspiración presidencial.
Cabe recordar que, después de nueve años, la Corte Suprema, tras resolver un recurso de impugnación contra la sentencia que lo condenó a 17 años y cinco meses de prisión por el escándalo del programa Agro Ingreso Seguro (AIS), puntualmente a través de la Sala Penal, decidió ratificar el fallo al considerar que nunca se pudo demostrar que no tuviera conocimiento en las irregularidades.
Arias dijo, en primer lugar, que hubo falta de garantías porque la misma Corte Suprema que lo condenó entró a revisar su condena y advierte que eso pudo generar falta de objetividad en la decisión.
“Acatamos, respetamos el fallo, pero eso no significa que no haya reproches sobre la sentencia. A mí me da una garantía el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas cuando me dice que yo tengo derecho a que me revisen la sentencia, la doble conformidad. Pero, por ejemplo, uno de los magistrados, el ponente, ya había intervenido en mi proceso y debió declararse impedido”, fue una de las críticas que hizo el exministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, quien habló con SEMANA, sobre la decisión que ratificó la condena a 17 años y las irregularidades que cometió en la asignación de subsidios de Agro Ingreso Seguro.
“Otro magistrado llegó al caso 24 horas antes porque el último impedimento fue el de una magistrada que ya había intervenido en el proceso. Al día siguiente firman el fallo, cómo firman estudiando un fallo en 24 horas, eso no tiene sentido. Es imposible o muy difícil que alguien pueda estudiar un proceso como este en 24 horas. Algunos de los magistrados que fallaron fueron auxiliares de los que me condenaron”, agregó un resignado Arias.
Arias dijo que no tenía duda que todo lo que ha venido ocurriendo fue un plan “macabro” orquestado, dijo él, por Juan Manuel Santos.
En la última edición de SEMANA, el presidente del Senado Roy Barreras lanzó una respuesta que dejó perplejo al condenado exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias.
“Yo seguí claramente un plan de acción, una hoja de ruta para que el hombre que podía hacer la paz, que era Juan Manuel Santos, fuera presidente. Y lo fue. Y para que no fuera Andrés Felipe Arias, y no le doy más detalles”, le dijo Barreras a la directora de SEMANA, Vicky Dávila.
“Ahí me parece que es una cosa como medio macabra, Roy”, le respondió la periodista. “No”, dijo él.
Barreras no quiso dar más detalles ni profundizó en el alcance de sus palabras, pero llevó a reafirmar al exministro Arias que detrás de su escándalo y la celeridad del caso, en su contra estuvieron intereses políticos que pretendieron que él, uno de los hombres más cercanos a Álvaro Uribe en su momento, le despejara el camino de la Casa de Nariño al expresidente Juan Manuel Santos.
La familia Arias Serrano siempre dijo que detrás del proceso contra el exfuncionario “hubo un plan macabro donde se confeccionaron unos delitos”.
“No tengo la menor duda, fue Juan Manuel Santos. Fue una persecución clara por ser cercano al expresidente Álvaro Uribe. Lo de la entrevista con Roy es aterradora, yo me arrepiento de una sola cosa, de no haber alcanzado a prever que en la política hay ciertos seres humanos dispuestos a hacer todo, incluso aplastar al otro. Yo pensé que eso era de las películas. Viví mi propia película. Con mi esposa y mis hijos decidimos mantener la frente en alto”.
De otro lado, cabe recordar que en la lectura de la sentencia que se conoció el pasado viernes, Gerson Chaverra, presidente de la Sala Penal, señaló que en el recurso de impugnación presentado por la defensa de Arias, no logró desvirtuar la responsabilidad y participación del entonces ministro de Agricultura con la firma de convenios con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) para el manejo de los subsidios económicos que le iban a ser entregados a campesinos.
En cambio, las pruebas documentales y testimoniales reseñan que pese a estar advertido que estos recursos estaban siendo mal usados y habían llegado a familias adineradas, principalmente de la costa Caribe, que habían fraccionado en el papel sus predios para recibir más subsidios, el entonces jefe de la cartera de Desarrollo Rural no tomó cartas en el asunto y se siguió con la celebración del convenio, omitiendo así sus funciones.
Arias niega que haya habido alguna irregularidad de su parte: “La idea era llevar a todos nuestros agricultores a un campo nivelado con la competencia que venía de Estados Unidos tras el TLC. Estados Unidos les da muchos subsidios a los agricultores, aquí se dio esa ley, con la aprobación de todo el Estado, incluso viabilidad constitucional. Aquí se discutió todo, de esos 380 mil, hubo familias de agricultores que tenían el derecho de unos beneficios, pero lo que hicieron fue un fraude en uno de los módulos o ventanillas del programa. En el de riego. Dividieron artificialmente su plantación, no para acceder a uno, sino a 4 o 5 beneficios. Pero eso fue un fraude que cometieron algunos particulares que engañaron al Estado”.
Y agrega: “Aceptaron todo, aún así hicieron los proyectos. Ellos son los que deben responder. ¿Por qué el ministro? Si a nosotros nos hubieran advertido, la entidad que ejecutaba ese módulo del programa, que es el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, que estaban cometiendo, ese fraude, vaya y venga. Pero no hay acta que indique que conocíamos del fraude por lo menos en el Ministerio. En el Ministerio no ejecutábamos el programa”.
Arias explicó, en diálogo con SEMANA, que acudirá a instancias internacionales para seguir dando la batalla.