En momentos en los que la disputa por la candidatura uribista se acerca a su recta final, un nada despreciable caso de ‘fuego amigo’ sacudió las bases del Centro Democrático. Fernando Londoño Hoyos, el exsuperministro de Álvaro Uribe, y quien hace tres meses fue elegido presidente honorífico del partido, descalificó la aspiración de uno de los precandidatos. Nada menos que del senador que se sienta a la derecha de Uribe, Iván Duque.No es la primera vez que Londoño, esa especie de prefecto ideológico del uribismo, ataca la aspiración de Duque, a quien incluso ha señalado de santista. Una vez difundió una vieja columna que había escrito contra el general Harold Bedoya, con la que pretendió mostrarlo ajeno a los principios del partido. Aquella vez Uribe se despachó en elogios hacia Duque y le restó trascendencia a lo que llamó “un artículo de prensa de su primera juventud”.Tras el llamado al orden de Uribe a las vertientes de su partido, el fuego amigo pareció conjurado. Sin embargo se reavivó este viernes cuando Londoño, en su espacio radial La Hora de la Verdad, insinuó que Iván Duque está más cerca del santismo, y le sugirió buscar su candidatura fuera del Centro Democrático.El nuevo motivo de controversia tuvo lugar esta semana, a propósito del debate de precandidatos presidenciales en la W Radio, el pasado miércoles. El único precandidato del uribismo invitado fue Iván Duque, y allí utilizó una metáfora en la que se refirió a Uribe y el Centro Democrático que a Londoño no le cayó nada bien.El debate en la W giró en torno a la polarización que vive el país. En ese contexto Duque planteo la necesidad de discutir más allá de los nombres.

“¿Vamos a reducir estas discusión simplemente a Uribe y a Santos? -dijo Duque en una de sus intervenciones-. ¿Eso es un tema de dos personas, de dos tintos, como si el resto del país simplemente fueran miembros de una secta que se dejan llevar por dos monjes?”.Para Londoño, Duque se refirió a Uribe de monje y al Centro Democrático de secta. “Ni Uribe es un monje, ni el Centro Democrático es una secta, ni somos los seguidores ciegos de un monje”, dijo airado en La Hora de la Verdad.El presidente honorario del Centro Democrático le reclamó a Duque que todo se lo debe a Uribe. Lo llamó mozalbete inteligentón, pero que si le parece que el partido era un rebaño que lo mejor era que dijera que no es uribista. “Si es consecuente que se presente como candidato independiente”, a la vez que lo señaló de coquetearse con los santistas. “Eso no se lo podemos aceptar los uribistas del cd a duque. Aquí hay una línea de rompimiento total”.Las palabras de quien puede considerarse el prefecto del Centro Democrático buscan golpear la candidatura de Duque, pero también revelan fisuras al interior de la colectividad.

Para nadie es un secreto que Uribe considera a Duque como uno de sus alumnos aventajados. Lo convenció a dejar el Banco Interamericano de Desarrollo para ser congresista, y lo ubicó a su derecha en las plenarias en el Senado. Siempre le ha dedicado elogios y se ha sentido orgulloso por sus posturas. Tanto que muchos aún apuestan en que si la candidatura fuera decisión exclusiva de Uribe su favorito sería Duque. Algo similar a lo que pasó en 2010, cuando Andrés Felipe Arias era el candidato del corazón de Uribe.Pero en el Centro Democrático empiezan a moverse fuerzas contra la candidatura de Duque. Londoño tiene su corriente, y Uribe le guarda mucho respeto. No en vano declaró su oposición a Santos, en el 2012, en un homenaje a su exministro que había sido víctima de un atentado.En ese sector del uribismo duro, Iván Duque no es visto como el senador estrella, y esos mensajes son pretexto para que lo vean tibio. No hay que olvidar que en el Centro Democrático ronda el “síndrome Santos”: la gente está asustada por otra voltereta.

Duque aún no ha hecho referencia a las palabras de Londoño, pero este viernes, en un foro de candidatos en el Congreso de Asobolsa, en Barranquilla, Duque se mostró orgulloso de ser uribista. Se acerca el momento para que Uribe diga quién será su candidato.