La esposa del fiscal Marcelo Pecci se convirtió en una de las testigos clave para la investigación por el asesinato de su marido, en las playas de Barú. Su relato fue determinante en la investigación que este viernes desembocó en la captura de los supuestos asesinos del alto funcionario judicial.
La periodista no ha hablado desde que salió de Cartagena. Su regreso a Paraguay fue muy emotivo y triste y allá decidió no pronunciarse más sobre el tema, además de cerrar sus redes sociales.
“Estos últimos días han sido difíciles de superar, por lo que ruego respeto a mi privacidad para poder sobrellevar el duelo y también solicito respeto para mis familiares, sin dejar de agradecer a mis compañeros y colegas la empatía que me manifestaron. Reitero que no daré declaraciones a la prensa. No obstante, seguiré colaborando con las autoridades nacionales e internacionales en todo el proceso de investigación, con quienes también me siento agradecida”, escribió en un sentido comunicado cuando regresó a su país.
La periodista abordó, escoltada, el avión presidencial de Paraguay, que la transportó junto con su hermana y los dos fiscales de ese país que siguen la investigación por la muerte de su esposo, el fiscal Marcelo Pecci. La mujer quería volver con los restos de su marido, pero los trámites que se deben hacer para repatriar el cuerpo necesitan de otros tiempos así que ella prefirió regresar antes para organizar la despedida de Pecci en su país.
La embajadora de Paraguay en Colombia reveló algunos detalles de ese proceso. “Ella desde un principio quiso acompañar los restos de su esposo”, admitió la diplomática. Debido a los procedimientos, ahora “va a ir a recibirlo a Paraguay”, agregó. El proceso con los restos mortales de Pecci tardó 24 horas.
Al llegar, la esperaban las cámaras de todos los medios del país, que registraron la salida del carro sin hacer preguntas. La periodista solo habló con su amigo, el periodista de Unicanal Óscar Lovera, quien viajó a Cartagena para cubrir el hecho. A él le narró algunos detalles de cómo sucedió el crimen.
“Alrededor de las 11:00 a. m., Pecci se había levantado de la reposera en la que se encontraba descansando para hacer una breve caminata por la playa y, mientras se estaba sacudiendo la arena que tenía con una toalla, fue víctima del ataque”, contó el periódico La Nación de Paraguay.
La periodista, que estaba a dos metros, no se dio cuenta de que los estruendosos ruidos que escuchó eran los tiros que habían puesto fin a la vida de su esposo. “Aguilera comentó a su colega de Unicanal que los turistas intentaron detener a los sicarios, ya que había escuchado a algunos decir ‘atrápenlos’ en medio del tumulto que se había generado, aunque intentaron cubrir su huida con otros disparos intimidatorios”, relató.
“Ellos fueron directo a él, a mí no me miraron”, le dijo la periodista a su colega. En la conversación, Aguilera le relató otro dato clave y es que, efectivamente, la persona que aparece en los videos que han circulado en medios sí es quién le disparó a su esposo. Su relato fue clave para producir la captura de los supuestos verdugos de su familia.
Una historia de amor truncada
La unión del fiscal paraguayo Marcelo Pecci con la periodista Claudia Aguilera era lo más parecido a un cuento de hadas, que había tenido como público a todo ese país. Él era un reconocido funcionario judicial y ella es una de las presentadoras más populares de la televisión.
Desde sus cuentas en las redes sociales, ella había contado con detalles no solo la historia de ese amor, sino de la felicidad de haber elegido su luna de miel en Cartagena y la bendición de la llegada de un bebé a sus vidas.
Desde hace varios días, Claudia había publicado los momentos de amor en La Heroica, sus paseos por la Ciudad Amurallada, la contemplación apacible del mar y toda la belleza natural del país. La interrupción de ese momento tan sagrado en la vida de las parejas por la violencia estremece hoy a ambas naciones.
La boda de la pareja se había realizado el sábado 30 de abril en la Parroquia San José de Asunción. Posteriormente, hubo una fiesta en el Gran Hotel del Paraguay. “Los días previos a la boda fueron con muchos pendientes y algunas definiciones. Se invierte mucho tiempo en los preparativos”, expresó la comunicadora a su medio Unicanal.
Uno de los protagonistas en redes era su perrito beagle, que había asistido al evento vestido con un elegante traje.
En una entrevista con un medio de su país, Aguilera había contado la enorme felicidad que tenía por su boda. “El 30 de abril me caso, estoy entrando a un ritmo que lleva mucho tiempo la organización, pero estoy muy feliz”, dijo.
Narró allí mismo su historia de amor con el fiscal. “Ya nos conocíamos desde hace tiempo por el trabajo que hacemos. Estábamos en contacto por temas laborales y luego comenzamos a hablar. Desde finales de diciembre del año pasado somos novios. Fue amor a primera vista. La admiración mutua aportó mucho para que podamos casarnos”, agregó.
Muchos le preguntaban si se había flechado de él en alguna entrevista para su trabajo, pero ella negaba que así fuera el comienzo de esa historia de amor. Los dos se habían conocido en un proyecto de trabajo.
El fiscal Pecci era un destacado investigador del grupo antinarcóticos de Paraguay. Fue líder de importantes intervenciones contra grupos de narcotráfico como A Ultranza PY, la mayor operación antidrogas de la historia de Paraguay. Además, investigó el caso del sicariato del empresario Mauricio Schwartzman.
De acuerdo con autoridades de Paraguay, el fiscal también estuvo al frente de una investigación por el homicidio de Fátima Rejala, persona que, según medios paraguayos, trabajaba para el clan Insfrán y estuvo vinculado al Operativo A Ultranza.
Sobre Pecci, señalan medios de Paraguay, era experto en tratar temas de crimen organizado y tenía experiencia en las unidades contra narcotráfico, lavado de dinero y financiamiento del terrorismo. La investigación por su muerte sigue en curso.