En la mañana del domingo -22 de octubre- se produjo un accidente que causó conmoción en la vía Panamericana, entre Pasto e Ipiales, por el departamento de Nariño.
Los pasajeros, que iban en un bus tipo escalera, estaban llevando a cabo un trayecto con rumbo al santuario de Nuestra Señora de las Lajas, en el sur de Nariño. Sin embargo, de un momento a otro, el medio de transporte perdió el control y se produjo el accidente que casi le quita la vida a ocho personas, ya que el bus terminó chocándose con una montaña sobre la mencionada vía.
De acuerdo con el informe de las autoridades de tránsito del sector, la situación de movilidad se presentó puntualmente sobre el kilómetro 51, a 500 metros del peaje. Entre los aportes de los encargados, se dio a conocer que en el bus iban 20 personas y, al menos, 15 de estas eran de un mismo núcleo familiar. Todo habría sido producto de una falla mecánica.
A raíz del impacto, los reportes locales consignaron que ocho personas resultaron lesionadas y fueron enviadas a centros asistenciales cercanos. Cabe decir que el kilómetro 51 corresponde a la vía Panamericana que de Pasto conduce a Ipiales, frontera sur entre Colombia y Ecuador.
En cuanto a los pasajeros que iban en el bus tipo escalera, se detalló que salieron sobre las 7:30 de la mañana del domingo. En diálogo con Blu Radio, algunos de los afectados comunicaron que el viaje salió desde el sector de San Fernando y de Buesaquillo, en el sur de Pasto, con destino al santuario de Nuestra Señora de las Lajas.
En la misma línea, se reveló que el paseo llevaba siendo planeado un mes atrás. En efecto, para varios de los sobrevivientes fue un milagro, en especial porque el medio de transporte se volcó.
Fernanda Meneses, joven de 19 años, sobreviviente del accidente, comentó a la mencionada cadena radial que “todos aportamos para contratar la chiva y estábamos contentos porque íbamos en familia a visitar a la patrona de los nariñenses, la Virgen de las Lajas”.
“Salimos temprano porque la idea era regresar en la tarde, tipo 5:00 p. m., y había mucho ambiente. Escuchábamos música, mientras otros trataban de conciliar el sueño porque nos tocó madrugar mucho, pero íbamos contentos porque por fin llegó el día de la visita en familia a la Santísima”, añadió la joven.
En el relato de Meneses, también se recalcó que se hizo la contratación del medio de transporte con todos los papeles en regla. Ya estado en el bus, recordó que escuchó un grito de advertencia para que ella, junto a los demás pasajeros, se agarraran fuerte, antes de que se diera el choque con la montaña.
Las memorias de los otros pasajeros concuerdan con la de Fernanda; en sus mentes quedaron los gritos de familiares y el desespero porque lo que ocurrió fue en cuestión de tiempo. Por suerte, no hubo víctimas mortales por cuenta de las fallas técnicas.
Por su parte, el comandante coronel de la seccional de Policía de Tránsito y Transportes, Fabio Sierra, manifestó que se inició el proceso de investigación pertinente para esclarecer las causas de las fallas en plena vía Panamericana. Además, la incógnita que se busca solucionar es la de por qué el automotor resultó averiado cuando, al parecer, todos los documentos del bus estaban al día.
Para terminar, el resto de personas que no resultaron directamente afectadas y con lesiones fueron atendidas en el mismo lugar.