Ante las graves afectaciones que puede generar a la flora, fauna silvestre y animales de compañía, el uso inadecuado de productos plaguicidas en espacios públicos de Bogotá, la Secretaría Distrital de Ambiente lanzó la campaña ‘Bogotá, responsable con los plaguicidas’.
“Desde la Secretaría de Ambiente hacemos un llamado a todos los ciudadanos a ser cuidadosos con el uso de plaguicidas y a no usarlos en espacios públicos o en áreas privadas con uso público. Los plaguicidas pueden tener un impacto en la salud de las personas, de las mascotas y de la vida silvestre”, dijo la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
De acuerdo con la funcionaria: “Hemos recibido denuncias de afectación, sobre todo en animales de compañía que pudieron ingerir este tipo de sustancias en el espacio público, sin que hayan sido las autoridades correspondientes las que los hayan aplicado. Este llamado es muy importante”.
Por medio de esta campaña, la Secretaría de Ambiente es contundente en indicar que en el espacio público o en áreas privadas afectas a este, como antejardines, cubiertas y fachadas, las sustancias para control de plagas deben ser manipuladas únicamente por personas inscritas ante la Secretaría de Salud como “aplicadores”, quienes tienen que estar debidamente entrenadas y conocer las condiciones técnicas acordes para la aplicación de este producto.
Esta iniciativa busca proteger a las más de 220 especies de vertebrados silvestres que habitan en Bogotá, así como a los animales domésticos y todos los invertebrados que pueden estar en riesgo por el uso inadecuado de plaguicidas.
De acuerdo con el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, la manipulación indebida de estas sustancias puede afectar a la fauna, ocasionándoles mareo, vómito, dolor abdominal, diarrea, temblores, coma y hasta la muerte.
Usar la correa, mantener sus vacunas al día y no dejar que deambulen sin acompañamiento, entre otras medidas, son algunas de las recomendaciones que hace el sector Ambiente para evitar que los animales de compañía resulten afectados.
Así mismo, esta campaña informa sobre las alternativas que tiene a disposición la ciudadanía para reportar posibles afectaciones en animales silvestres o domésticos.
En el marco de la campaña ‘Bogotá, responsable con los plaguicidas’, la Secretaría de Ambiente también sensibilizará a la ciudadanía sobre otras acciones que pueden incidir de manera negativa sobre la conservación del medioambiente y la salud colectiva, como, por ejemplo, la inadecuada disposición de residuos.
En este sentido, la Secretaría de Ambiente recomienda a la ciudadanía hacer una correcta disposición de los recipientes que contienen estas sustancias en los puntos de recolección que se pueden encontrar en el Visor Geográfico Ambiental.
La Secretaría de Ambiente le pidió a la comunidad en general a sumarse a esta estrategia e informarse debidamente sobre la correcta manipulación de estas sustancias para contribuir a la preservación ambiental y la protección de nuestro territorio biodiverso.
Ni los perros están a salvo en Bogotá: en los parques manos extrañas los están matando con veneno
Habana y Miel, dos perritas criollas que fueron adoptadas, seis meses atrás, por una familia en el barrio Rosales, norte de Bogotá, murieron el pasado 28 de agosto. La más pequeña entró al apartamento con malestar, buscaba la manera de decirle a su dueña que sentía un dolor insoportable, “gritaba y lloraba mientras daba vueltas”, describe la mujer que les brindó un hogar. Miel empezó a convulsionar, inmediatamente la llevaron a una clínica veterinaria. Por más que corrieron, su mascota llegó sin vida.
Destrozados, le dieron la noticia a su hija, y en ese momento se repitió la escena con Habana. Aunque llegó con vida a la clínica, los esfuerzos fueron insuficientes y esa misma noche falleció. ¿Por qué murieron las dos el mismo día y con síntomas similares? La única explicación es que ambas hubieran injerido un alimento que las envenenó.
Todo sucedió una tarde de domingo, mientras jugaban en el parque Gustavo Uribe, en la localidad de Chapinero, pasadas las cuatro de la tarde. Las soltaron para que corrieran libremente por el espacio verde. Una hora después regresaron a casa y antes de entrar la noche, las mascotas pidieron salir de nuevo. Les abrieron la puerta para que estuvieran en el jardín del conjunto residencial donde viven. Pasaron unos minutos cuando ocurrió el relato que hacen a las autoridades y médicos veterinarios una y otra vez.
Esta escena, al parecer, la han vivido varias familias que sacaron a pasear a sus perros en diferentes parques de la ciudad, según advierten los mismos veterinarios. “Alerta máxima, el parque El Virrey de nuevo está lleno de veneno y está intoxicando perritos (…) Un paciente nuestro está en estado crítico y ayer lastimosamente falleció otro”, dice uno de los mensajes que empezaron a circular en redes sociales. Sin embargo, oficialmente no hay cifras. En la Fiscalía y la Policía aseguran que no hay denuncias por envenenamiento. En realidad, para poder instaurarlas hay que tener la certeza de que murió por esa causa, y eso solo se logra con una necropsia, y los dueños de las mascotas no quieren tener ese dolor.
El intendente Yury Piamba, jefe de la Policía Ambiental de Bogotá, al igual que investigadores de la Dirección de Protección y Servicios Especiales, han identificado que las muertes de las mascotas en circunstancias parecidas se dan por múltiples razones. Entre ellas, porque personas intolerantes al ver que los animales, algunos deambulantes, hacen sus necesidades cerca de sus casas, dejan tirados alimentos con veneno para ratas, esas sustancias coagulan la sangre en cuestión de segundos. Otros trituran vidrios y lo revuelven con comida, lo que causa una destrucción intestinal y el perro padece fuertes dolores.