En una exitosa operación conjunta, la Fuerza Naval del Sur, en colaboración con el Ejército Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, lograron desmantelar diversas infraestructuras utilizadas para el procesamiento de estupefacientes en el departamento del Putumayo.
Durante las últimas semanas, las unidades militares han localizado y destruido un total de 11 instalaciones dedicadas al procesamiento de base de coca, así como seis depósitos utilizados para el almacenamiento de insumos relacionados con la fabricación de narcóticos.
En el desarrollo de estas operaciones, el Batallón Fluvial de Infantería de Marina Número 30 ha obtenido resultados contundentes, incautando una considerable cantidad de insumos y materiales utilizados en la producción de drogas. Hasta el momento, se han confiscado 4.761 galones de insumos líquidos, 1.146 kilogramos de hoja de coca, 813 kilogramos de base de coca y 58 kilogramos de insumos sólidos.
Estos golpes significativos han afectado las finanzas ilícitas de los grupos armados organizados que operan en el área del alto y medio Putumayo. Además, de acuerdo con los uniformados, se ha logrado recuperar los espacios ocupados por estas infraestructuras ilegales, que han sido construidas a expensas de la deforestación de áreas naturales.
Asimismo, se destaca de esta operación que se evitó la contaminación de suelos y fuentes hídricas causada por los residuos químicos generados durante el proceso de producción de estupefacientes, lo cual contribuye a preservar los ecosistemas locales.
Encuentran 15 laboratorios del Clan del Golfo
Por otra parte, en los departamentos de Chocó y Córdoba, la Armada Nacional y el Ejército Nacional llevaron a cabo operaciones conjuntas para destruir 15 laboratorios utilizados para procesar pasta base de coca.
Durante las operaciones del pasado mes de abril, las tropas incautaron una gran cantidad de insumos, incluyendo hojas de coca, cemento, cal, permanganato de potasio, sulfato de amonio y combustible.
Los laboratorios presuntamente pertenecerían a las subestructuras Carlos Vásquez, Javier Yépez Cantero y Pablo José Montalvo Cuitiva del Clan del Golfo.
El material incautado fue destruido de manera controlada una vez que los uniformados completaron los procedimientos requeridos.
De igual forma, como resultado de las operaciones adelantadas en lo corrido del año, las tropas del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No.16, adscritas a la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, y el Batallón de Infantería de Marina No.17, incautaron 1.410 kilogramos de insumos sólidos y 7.176 galones de insumos líquidos, así como 1.312 kilogramos de pasta y base de coca, básculas, canecas y pesas.
Usaban pistas clandestinas para mover coca
En otro contundente golpe contra el narcotráfico, una acción conjunta entre la Fiscalía General y la Policía Nacional, permitió identificar y capturar a nueve peligrosos individuos señalados de formar parte de una red narcotraficante de gran envergadura.
Esta organización ilegal estaba dedicada al procesamiento y transporte de toneladas de clorhidrato de cocaína desde el oriente de Colombia hacia las fronteras con Venezuela y Brasil, con el objetivo de enviarla posteriormente a Europa y Centroamérica.
Según las investigaciones que permitieron descubrirlos, este grupo delictivo adquiría pasta de base de coca en las regiones de Caquetá y Putumayo. Luego, camuflaban la droga en compartimentos especialmente acondicionados en vehículos y la transportaban por vía terrestre hacia laboratorios clandestinos ubicados en los departamentos de Meta y Guaviare. Una vez completada la fase de producción ilegal, movían el estupefaciente hacia las regiones de Vichada y Arauca, desde donde coordinaban su salida hacia destinos internacionales.
Adicionalmente, las autoridades descubrieron que esta estructura criminal contaba con pistas clandestinas y aeronaves en territorio venezolano para facilitar el transporte de los cargamentos hacia otros países.
El fiscal a cargo de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico presentó a los nueve detenidos ante un juez de control de garantías, quienes ahora enfrentan graves cargos por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, tráfico de sustancias para el procesamiento de narcóticos, y concierto para delinquir agravado.
Los procesados no aceptaron los cargos y deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.