Este jueves 3 de agosto se inició la segunda fase –de implementación–del cese al fuego entre el ELN y las Fuerzas Armadas. Un paso para humanizar el conflicto y evitar más muertos, mientras el Gobierno negocia con los representantes de esta organización criminal en México. SEMANA conoció el documento con las órdenes entregadas por el comandante de las Fuerzas Militares, Helder Giraldo, sobre cómo deben operar desde hoy y hasta el 29 de enero del próximo año, como fue acordado.
Dicho lineamiento obligará a que ambas partes tomen comportamientos que permitan el libre desarrollo de la pausa en las acciones ofensivas. Cabe mencionar que si bien existen frentes del Ejército de Liberación Nacional que no están de acuerdo con la decisión tomada, el Gobierno ratificó su postura de actuar conforme a lo pactado.
El comandante Helder Giraldo dio órdenes a sus hombres de hacer un seguimiento diario a las acciones que se presentan en los territorios y que se puedan convertir en posibles violaciones al cese al fuego con el ELN. De la misma manera, mensualmente se consolidará el informe de novedades presentadas y periódicamente se llevarán a cabo otros reportes.
Para ello, es clave entender que habrá operativos que no serán considerados como violaciones al cese al fuego. Uno de estos, quizás el más llamativo, es que las Fuerzas Militares podrán perpetrar las capturas que han sido ordenadas en contra de activos del ELN hasta el momento por las autoridades competentes, a menos que estas decidan suspenderlas de común acuerdo.
Al respecto, SEMANA supo que “cuando el actuar de las Fuerzas Militares se haga en atención a la solicitud de apoyo por parte de entidades judiciales (capturas y allanamientos), deberá quedar consignado en las órdenes de operaciones, informes de patrullaje, reportes operacionales e informes al Comando Superior, guardando especial cuidado con los términos y la redacción que se utilice. En el mismo sentido, se debe identificar claramente la entidad que lleva el esfuerzo principal, la solicitud realizada de acompañamiento o seguridad a la Unidad Militar”.
Asimismo, se podrán adelantar operaciones militares defensivas, no ofensivas. Es decir, si algún frente de la guerrilla en cuestión ataca a la población civil o a algún asentamiento de las Fuerzas Armadas, estas podrán responder, todo con el objetivo de salvaguardar la integridad de la nación.
Es decir, sí “se debe planear y ejecutar operaciones en contra de los factores de inestabilidad contemplados en el Plan de Campaña Estratégico Conjunto Ayacucho 2023- 2026, lo cual incluye acciones que debiliten las capacidades de la amenaza, especialmente las de otros Grupos Armados Organizados al Margen de la Ley y Estructuras Armadas Organizadas de Crimen de Alto Impacto, con las cuales no hay cese al fuego”, de conformidad con lo relacionado por el comandante de las Fuerzas Militares.
Lo mismo ocurrirá con las operaciones de inteligencia. Se continuará con aquellas que buscan la evasión de posibles ataques, se suspenden todas la que tengan que ver con la ejecución de actividades ofensivas en contra del ELN.
Por otra parte, el comandante Giraldo aclaró que existe solo un mecanismo aprobado para que se comuniquen las partes armadas envueltas en el proceso. Este organismo sistemático se conocerá como Mecanismo de Monitoreo y Verificación.
Para los miembros de dicho grupo, se destinó un cuerpo de seguridad.
“La responsabilidad de la protección de las sedes y los integrantes del Mecanismo de Monitoreo y Verificación en sus diferentes instancias estará a cargo de la Unidad Policial para la Edificación de la Paz (Unipep) de la Policía Nacional. Lo que corresponde a la protección individual, estará a cargo de la Unidad Nacional de Protección (UNP)”, resalta Giraldo.
En ese sentido, el alto mando agregó que “queda definido que el ELN mantendrá sus propias medidas de seguridad y defensa en los lugares donde hace presencia. En ningún caso los comandantes realizarán coordinaciones directas con los miembros del ELN designados como enlaces de comunicación”.
También sobre la comunicación, el funcionario declaró que “ningún miembro de las Fuerzas Militares podrá realizar algún pronunciamiento público donde señale el cumplimiento o incumplimiento del Acuerdo de Cese al Fuego Bilateral, Nacional y Temporal, toda vez que la máxima vocera es la Mesa de Diálogos de Paz, quien realizará sus pronunciamientos mediante boletines informativos, comunicados y declaraciones conjuntas”.
Finalmente, desde la cúpula de las Fuerzas Militares se comunicó la normativa a seguirse en caso de que algún oficial incurra en actos que pongan en riesgo la permanencia del cese al fuego correspondiente.
“En caso de que un miembro de las Fuerzas Militares cometa una acción que pueda afectar el cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional, deberá ser informado de manera inmediata al escalón superior y así mismo a través del canal de comunicación entre las partes, por intermedio del representante especial del secretario general de la ONU en Colombia por conducto del CCOET”, indica el alto mando militar.