Funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar denunciaron esta semana las malas condiciones en la infraestructura de la sede de la entidad en la localidad de Rafael Uribe Uribe, precisamente, en la que está ubicada en la dirección carrera 27 #26-51 sur, en la que además se atiende una gran cantidad de niños, niñas y adolescentes del sector y de la localidad de Antonio Nariño.

Varios funcionarios han indicado en diferentes medios de comunicación que en la sede están trabajando más de 60 personas, cuando en verdad debería ser una planta de no más de 40, por lo que también se presentan condiciones de hacinamiento.

En el mismo sentido, afirman que las condiciones para estar allí no son nada buenas, por lo cual hace algún tiempo se empezó a construir una sede para poderse trasladar y tener mejores condiciones laborales y aunque la nueva infraestructura ya está completamente terminada, cabe mencionar que los funcionarios y los niños no se han podido mover a este lugar por distintos problemas legales.

Según denunciaron los funcionarios, el contratista que estaba a cargo de la obra, como es habitual, no cumplió con los plazos de entrega y el nuevo edificio quedó considerado como un “elefante blanco”, por lo que ahora están a la espera de lo que las autoridades puedan hacer con la construcción.

Por el momento deben seguir trabajando y atendiendo a esta población en la sede actual, aunque esta no cumple con criterios de comodidad y ha generado malestar entre la comunidad que allí trabaja y acude.

Además, puede suponer un riesgo de bioseguridad, ya que, como denuncian, hay muchas más personas allí trabajando de las que tiene capacidad el edificio, lo cual puede ayudar a propagar la covid-19 también.

Las denuncias además apuntan a que la construcción no cuenta con ascensores para personas con dificultades de movilidad o de la tercera edad.

Aunque el ICBF es consciente de la situación, los empleados indican que hasta ahora no se han tomado las medidas necesarias para resolver el caso; sin embargo, la entidad aclaró en un comunicado de prensa que “actualmente el proceso se encuentra pendiente para que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca fije fecha para la audiencia inicial”, esto, con relación al nuevo edificio que se contrató.

“El ICBF no puede terminar la obra, pues debe existir decisión en firme dentro del proceso en que se discute el incumplimiento del contratista”, indicó la entidad.