Entre las sumas y restas del Gobierno Duque para sacar a flote la reforma tributaria deberán descontar los votos de la bancada liberal, tanto en Cámara de Representantes como en Senado. Tras una reunión convocada por el expresidente César Gaviria en la noche de este miércoles en su apartamento, tomaron la decisión de votar negativamente el proyecto.
Ahora, sin el apoyo de la bancada liberal, la reforma tributaria tambalea. En plata blanca esto significa que el Gobierno no contará con 14 senadores y 35 representantes del Partido Liberal, una de las bancadas mayoritarias del Congreso. Esta noticia se da justo después de que el presidente Iván Duque logró, tras una reunión con Germán Vargas Lleras, sumar a Cambio Radical para intentar salvar la tributaria. La decisión de los liberales estaba cantada. El expresidente Gaviria, jefe único de la colectividad, no está de acuerdo con las extensiones tributarias de 12 billones de pesos para los más ricos, y mayores gravámenes para los trabajadores independientes.
Con esta decisión Gaviria da dirección a su partido y reafirma su autoridad. No toda la bancada estaba inconforme con la reforma tributaria, pero el anuncio es que toda votará en contra, sin excepciones en algunos puntos. Ahora, perder también es ganar un poco en este caso, porque con la reforma tributaria hundida los efectos de la ley de financiamiento (que hundió la Corte Constitucional) sólo durarán hasta el 31 de diciembre, así que el Gobierno puede mantener para el próximo año el nivel de recaudo que tuvo en los años anteriores. Algunos congresistas del partido Verde, como Iván Marulanda, criticaron este proyecto de ley por las exenciones y porque no se trata de una reforma estructural. Sin embargo, el mismo el expresidente Álvaro Uribe advirtió que si la reforma naufraga la confianza inversionista se puede afectar. "En este año 2019 la economía puede crecer al 3,3 por ciento, necesitamos que crezca al 4 más. Sin esa reforma han calculado los estudiosos que habríamos crecido solamente al 2 por ciento. Si no se aprueba la reforma después de lo que pasó en el 2019 se puede crear un factor de desconfianza que nos puede costar 1,4 del crecimiento”, aseguró el expresidente. La decisión de los liberales también afecta el panorama a corto plazo para el Gobierno que está buscando mejorar su gobernabilidad y que contempla un cambio de gabinete. Sin embargo, la reforma tributaria que cursa en el Congreso es uno de los puntos neurálgicos del paro nacional, por eso, votar en contra también es políticamente rentable en un momento en que la opinión pública está atenta y reclama.