“En honor a esas 303 personas que murieron entre 2005 y 2008, reconozco mi responsabilidad como máximo comandante”.
De esta forma, el general en retiro Henry Torres Escalante reconoció públicamente ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) su responsabilidad en las ejecuciones extrajudiciales que se realizaron mientras él comandaba la Brigada XVI del Ejército Nacional.
En la audiencia de reconocimiento, que se llevó a cabo en Yopal y se extendió por tres días, el oficial en retiro manifestó que ejerció presiones en sus subalternos para aumentar el número de bajas en combate. Igualmente, las estimuló mediante la entrega de premios, vacaciones y promociones.
“Facilité, premié y estimulé que se siguieran cometiendo, hoy les pido perdón por todo ese daño que causamos, sé que la verdad que les suministramos no fue lo suficiente a la que ustedes esperaban, pero tengan por seguro que en el corazón llevamos toda la intención de reparar, de lograr que ustedes tengan algo de perdón hacia nosotros”.
“Después de haber conocido todas las atrocidades que se cometieron allá, yo tenía el poder de haberlas parado y, por el contrario, facilité, premié y estimulé que se siguieran cometiendo”, manifestó el general en retiro. Con esto, finalizó la sesión que se extendió durante tres días y en la cual 21 militares, un funcionario del extinto DAS y dos civiles reconocieron su participación en los falsos positivos ante 296 víctimas.
En la tarde del pasado martes, el oficial en retiro reconoció que se convirtió “en el líder de esa organización criminal (…) de manera libre y voluntaria, y consciente de mi posición y mis obligaciones asumo con vergüenza el señalamiento de máximo responsable y autor mediato por homicidio de persona protegida y desaparición forzada”, sentenció ante el auditorio, aunque no admitió haber dado órdenes para cometer los homicidios”.
En una intervención, que estuvo marcada por las críticas de las víctimas, Torres Escalante aseguró que cayó ante las presiones que ejercía el entonces comandante del Ejército Nacional, general Mario Montoya Uribe, quien enviaba constantes mensajes por radio pidiendo resultados operacionales.
“Mi reconocimiento y responsabilidad se fundamentan por las presiones permanentes que realizaba a mis subordinados, siempre exigiendo resultados operacionales, dando prelación a las muertes”, aseguró el excomandante de la Brigada XVI del Ejército. Frente a esto reconoció que la “soberbia” lo llevó a negar por años estas actividades criminales e intentó justificarlas.
“Más bandido eres tú”
Tras finalizar su reconocimiento, varias de las víctimas lo increparon y le señalaron que pese a todo sigue negando su plena responsabilidad en estos hechos. “Nosotros merecemos respeto, no nos estamos humillando, no les estamos implorando, les estamos exigiendo una bendita verdad, dejen de burlarse de nuestro dolor, ya no más, son 17 años, todas estas familias necesitan saber la verdad, necesitan que de su boca acepte que usted es el cabecilla mayor, así como en algún momento llamó cabecillas a nuestros familiares”, aseguró Carolina Castro, esposa de William Salamanca Cruz, presentado como guerrillero abatido en combate.
El mismo reproche le hizo Lucy Yadira Barrios, hija de Fermín Ochoa Barrios. Sosteniendo fuertemente una camiseta blanca que tenía impresa la foto de su padre le pidió respuestas claras al general Torres Escalante. ”¿Tiene conocimiento de este hecho? ¿Por qué dio la orden? ¿Por qué tenía que ser mi padre? ¿Por qué dijo que él era un bandido? ¡Más bandido eres tú!”, le señaló mientras miraba a los ojos al general.
Minutos antes, Yohana Torres, hija y hermana de Daniel y Roque Julio Torres, dos campesinos que fueron retenidos en Aguazul, Casanare, para presentarlos como guerrilleros de las Farc abatidos en combate, le reclamó por todos los cambios de versión y negar que él dio la orden cuando sus subalternos aseguraron todo lo contrario.
“Usted aquí no está por voluntad propia, usted está porque fue la única salida que tuvo. Y me siento realmente ofendida que se pare ahí a decir que usted no dio la orden de asesinar a mi padre y a mi hermano cuando usted le dijo al señor Fabián, textualmente, (que) probablemente ellos no estén armados, lleve las armas que utilizamos siempre para estos casos y hechos”, relató la joven.
Por esto le reclamó al general su posición en la audiencia: “Usted sabía que mi hermano había sido testigo de dos asesinatos y se lo dijo al señor Fabián. ¿En qué momento mi hermano, siendo un niño, se convirtió en su enemigo por haber denunciado sus asesinatos? Para usted perseguirlo, amedrentarlo junto a mi padre, hasta que logró asesinarlo”. Yohana Torres recordó que el general envió una brigada a su casa para vigilarlos.
“Usted se ensañó con mi padre y mi hermano”. La joven aseguró que todos los comparecientes lo señalaron de tener conocimiento claro en estas dos ejecuciones extrajudiciales para que ahora las niegue. “Yo le digo que para mí usted en estos momentos es un asesino, perpetuados y un peligro para nosotras las víctimas”.
Frente a estas preguntas, el oficial aseguró que él no tenía conocimiento: “Vengo a reconocer la muerte de su padre y su hermano, sino la de más de 300 personas asesinadas entre 2005 y 2008, el hecho de que esté hablando acá, esa es la verdad, infortunadamente todos los años ha manejado una mentira (...) no tengo la posibilidad de darle ninguna explicación, sencillamente, como lo dijo el magistrado, vendrá otro proceso y contrastación, y la verdad saldrá a flote”