Uno de los hombres que mayor poder alcanzó dentro del Ejército Nacional nadará en las turbulentas aguas de la política: el general retirado Juvenal Díaz Mateus prepara un movimiento para hacerles contrapeso a las figuras tradicionales del país. Aunque nació en Santander, su proyecto se enfoca en las regiones donde goza de reconocimiento.

Este 20 de octubre hizo oficial su salida de la institución, luego de la barrida de generales que desataron los cambios en la cúpula militar por orden del presidente Gustavo Petro. En los últimos 21 meses estuvo al frente de la comandancia de la Séptima División, en ese tiempo combatió al Clan del Golfo, disidencias de las Farc y a la guerrilla del ELN.

Mantuvo su mirada sobre los departamentos de Chocó, Córdoba y Antioquia, azotados por el enfrentamiento de las organizaciones criminales por el control territorial. El momento más crítico lo vivió en el paro armado que levantaron los hombres de alias Otoniel cuando lo extraditaron hacia Estados Unidos: las tres regiones se paralizaron.

El principal objetivo del movimiento político que fundará es lo social. Alzará las banderas en los escenarios democráticos para defender a las comunidades olvidadas, así lo relataron fuentes cercanas al general. Aunque aprovechará la experiencia que alcanzó en las filas del Ejército para sumar en las legislaciones, con miras a la prevención de delitos.

Su agrupación no es la misma que está armando el general retirado Eduardo Zapateiro, pero no se descartan alianzas en las próximas elecciones. Si bien nació una buena relación cuando tuvieron los uniformes puestos, partieron las cobijas para debutar en la política. Ambos podrían presentar sus nombres en los tarjetones regionales de 2023.

El movimiento de Díaz Mateus tiene aspiraciones altas, de momento, en las regiones donde operó. La primera tarea es la formulación del grupo, donde lo acompañan varios civiles que estuvieron de cerca en su paso por el Ejército. Luego llegará la convocatoria de militantes, varios oficiales retirados han mostrado el interés de estar junto a él.

Si bien la iniciativa se comenzó a armarse hace vario tiempo, este 20 de octubre prendió los motores con toda la fuerza. En su cuenta personal de Twitter dio cuenta que ya no estaba dentro de la institución, por lo que no tendría inconvenientes legales para participar activamente en los escenarios democráticos. Un papel le dio el aval.

“Acabo de ser notificado del decreto que oficializa mi salida del Ejército. Agradecimiento infinito a todos los que contribuyeron a mi carrera militar. A partir del momento adquiero mi derecho como ciudadano a elegir y ser elegido”, escribió en sus redes sociales sin dar detalles del proyecto en el que se montará en las próximas semanas.

En esos mismos perfiles ha mandado mensajes camuflados de su apuesta política. En varias imágenes se le ve reunido con el equipo de trabajo que lo guía en esta nueva carrera. Las palabras darían pista de la propuesta que presentará, según lo reconocieron sus allegados: “Es tiempo de avanzar” y “es tiempo de trabajar por nuestras convicciones”.

Ahora bien, tan pronto se consolidó la nueva cúpula militar, el presidente Gustavo Petro y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, dieron la orden de hacer una barrida en el Ejército. En total, salieron 24 generales de la institución. Se trata de un hecho sin precedentes en el Ejército. Junto a Díaz Mateus, salieron los siguientes oficiales:

Mayor general Luis Emilio Cardozo (jefe de Estado Mayor de Operaciones); mayor general Mauricio Moreno Rodríguez (jefe de Estado Mayor Generador de Fuerza); mayor general Alberto Rodríguez Sánchez (comandante Comando Conjunto n.° 3 del Suroriente); mayor general Raúl Hernando Flórez (jefe de Estado Mayor de Planeación y Políticas); brigadier general Jairo Alejandro Fuentes (quien había sido designado segundo comandante del Ejército y cuyo nombramiento se cayó); general Luis Fernando Navarro, comandante general de las Fuerzas Militares, entre otros.