Un día después de ser liberado por las FARC y luego de que el presidente Juan Manuel Santos le pidiera explicaciones sobre las circunstancias de su secuestro, el general del Ejército Rubén Darío Alzate se dirigió a los colombianos. Hacia las 7:00 p. m. de este lunes, un día después de su liberación, reveló las razones por las que se encontraba en la zona del plagio, la labor social que venía adelantando en Chocó, por qué se encontraba vestido de civil, sin su esquema de seguridad, y por qué se tomó una fotografía en la que abraza al jefe guerrillero ‘Pastor Alape’. Con la voz entrecortada, y al borde de las lágrimas, el general Álzate, vestido con su uniforme, pidió la baja de las Fuerzas Militares. Antes del emotivo anuncio, el alto oficial había justificado su presencia en el caserío de Las Mercedes (Chocó) el pasado domingo 16 de noviembre, en los proyectos de orden social que él, como comandante de la Fuerza de Tarea Titán, adelantaba allí. Dijo que, consciente en la situación del Chocó, trató de buscar alternativas de desarrollo para la comunidad y ante la ausencia del Estado, lideró un esfuerzo de articulación con la comunidad que derivó en el plan Chocó 2038, gerenciado por la abogada Gloria Urrego, quien se encontraba con él en el momento del secuestro. En esas labores, dijo Alzate, el Ejército encontró diferentes obstáculos, de los cuales el primero era la natural prevención de la comunidad frente al Ejército, situación que, asegura, “nos llevó a plantear nuevas estrategias”. En ese intento por acercarse a la comunidad -argumentó el general- viajó a Las Mercedes. Allí, dijo, adelantaba un proyecto de energía alternativa en el río Atrato que buscaba beneficiar a 230 comunidades. “Fui al corregimiento de las Mercedes adoptando una medidas de seguridad que incluían desinformación de mi ruta y destino final, el no acompañamiento de mi anillo de seguridad y el manejo de un bajo perfil, razón por la que iba de civil y sin armamento. Para mí es importante enfatizar que adicional al bajo perfil, usé el vestido de civil para fortalecer la confianza de la comunidad que merece nuestra atención y acercamiento”, explicó el general. Aquel domingo, tras un recorrido en bote por unos 15 minutos, “sorpresivamente fuimos abordados por cuatro hombres armados”. Entre ellos estaba Édison Tapias, el temido ‘Chaverra’, mandamás de las FARC en la región. “Nos secuestraron en total estado de indefensión”. Por eso dijo que su secuestro era una grave infracción al Derecho Internacional Humanitario. También aseguró que durante los 14 días que estuvo en cautiverio, junto a la abogada Gloria Urrego y el cabo Jorge Rodríguez, fue amenazado de muerte en caso de intentar un escape. Era obligado a marchas diarias, de más de ocho horas por las selvas de Chocó, y dijo que siempre estuvo esposado y en las noches era amarado junto al cabo Rodríguez. “Agradezco a Dios supremo, hacedor de todas las cosas, haber permitido portar con orgullo el uniforme de soldado colombiano. A mi familia agradezco el apoyo durante toda mi carrera militar, pero también durante estas horas difíciles", manifestó en su discurso.  Añadió: "A los soldados de nuestro glorioso Ejército: siempre recuerden el honor es la primera virtud del militar, el honor debe llenar todo el corazón de un soldado, es el que haciéndonos olvidar de nosotros mismos entrega la sangre y vida por la patria". "Por mi honor militar, que he respetado durante 35 años, y por amor a nuestra institución militar, que por este hecho se ha visto afectada, he solicitado al gobierno nacional mi retiro del servicio activo”, declaró.  Y así como hizo referencia a su secuestro, también dio explicaciones sobre las fotografías publicadas por el canal Telesur en las que aparece posando junto a ‘Pastor Alape’, quien fue enviado desde Cuba para garantizar la liberación. “Fui forzado a un show mediático”, dijo al explicar por qué aparece posando y abrazando al cabecilla. Alzate insinuó ese hecho como un intento de afectar el honor militar. Por eso decidió poner a 33 años de servicio a las Fuerzas Armadas al pedir su retiro del servicio activo. Luego de su declaración, y en conversación con Caracol Radio, el presidente Juan Manuel Santos aceptó la renuncia de Alzate. Santos, que se refirió al general como ‘buen militar’, aseveró que el gobierno aceptaba la renuncia, y que Ruben Darío Alzate se iba “con honor militar”.