El actor Bruno Díaz se refirió este jueves a la tutela que le interpuso recientemente el senador Gustavo Bolívar por un video que publicó hace varias semanas, a través de sus redes sociales, en el que lo acusó de estafar a su hijo Diego Andrés Díaz, al incumplir unos pagos por la instalación de unas pantallas solares para ahorro de energía en un hotel del senador ubicado en el municipio de Ricaurte, en Cundinamarca.
En la tutela, Bolívar señaló que dicha grabación generó daños y perjuicios a su imagen, nombre y dignidad. Por ello, pidió la “retractación, el retiro del material audiovisual de las plataformas y redes públicas” y, además, el ofrecimiento de “excusas públicas”.
Sobre la acción interpuesta por el senador petrista, Díaz aseguró que hizo la “denuncia pública” porque Bolívar no es “un particular cualquiera”. “Usted (Bolívar) es un servidor público de altísimo rango, un senador de la República”, dijo.
El actor señaló que en la tutela Bolívar lo acusó de violar sus derechos a “la honra, a la dignidad, al buen nombre y a la presunción de inocencia”.
“Empiezo por señalar que la presunción de inocencia procede cuando un operador judicial viola derechos y yo no soy juez, soy un ciudadano que hace una denuncia pública”, se defendió Díaz al tiempo que manifestó que el congresista debe pagar por “los daños y perjuicios ocasionados” a su hijo, quien falleció en abril pasado.
“Ese proceso ejecutivo civil lo están adelantando mis hijos sobrevivientes y su señora madre. Ello no excluye que yo les informe a mis conciudadanos de su mal comportamiento en privado, la estafa a mi hijo y de sus malas andanzas en lo público, sus fraudes a Codensa; de ello nada dice, pero lo acepta tácitamente”, agregó.
Díaz también afirmó que en la acción el senador se quejó de que en su video profirió al menos 40 adjetivos “descalificantes”, “humillantes”, “injuriosos”, “ofensivos”. “La diatriba, señor senador, usted debería saberlo, si es que es cierto que es escritor, ha sido utilizada por filósofos en la antigua Grecia y escritores del siglo de oro español”, dijo.
“Claro que utilicé adjetivos del español corriente y del habla popular. Me quedaron faltando de nuestra lengua tradicional: gentuza, canalla, morralla. Y del habla corriente: ñámpira y gochornea, muy empleados en sus narconovelas”, subrayó.
La tutela
En uno de los puntos de la tutela, Bolívar afirmó que en el video que publicó Díaz lo llamó “fantoche, bocón y fanfarrón” para referirse, según el congresista, a la iniciativa de donar su salario a causas benéficas. Me señaló como un “pícaro”, “que trampeó a su hijo”, un “cleptómano multifacético”, un “sucio impúdico” y un “cañería”.
También, en una de las páginas, el senador de la Colombia Humana aseguró que las palabras de Díaz lo han hecho ver como un “delincuente despiadado que hurta y estafa a jóvenes emprendedores”, al advertir a su vez que sus calidades de ser humano quedaron en entredicho.
“El aquí accionado (Bruno Díaz) no elevó acciones legales ante la jurisdicción ordinaria a efectos de obtener el pago de un acreencia insatisfecha, ni se dirigió a mí para llevar a cabo un acuerdo de pago, sino que me sometió al escarnio público con una intención palmaria de cercenar mi actividad política y descalificarme tanto como ser humano como figura política”, dijo.
No obstante, en su video inicial, Bruno Díaz afirmó que, a pesar de los intentos y esfuerzos de su hijo por lograr los pagos que desde 2018 debía recibir de Gustavo Bolívar, no tuvo éxito y solo obtuvo promesas que no se cumplieron. Incluso relató que lo ignoró muchas veces y se escapó de todo encuentro que el joven trató de conseguir con él. A renglón seguido, Díaz les dijo en su momento a varios medios de comunicación que la deuda con Diego Andrés venía de 2018 y que pasaron 25 meses antes de la pandemia en los que las cuotas debían cumplirse y no ocurrió.
Además, dijo que Bolívar lo contactó una vez conoció de la muerte de su hijo, no antes, y le escribió varias veces por WhatsApp durante el mes de julio y le pidió reunirse, pero que la deuda no era con él.