La decisión que tomó el presidente de la República, Gustavo Petro, de solicitarle de manera formal al consorcio chino que construye la primera línea del metro de Bogotá, que evalúe la posibilidad que una parte del trazado en la Caracas sea subterráneo, sigue generando un sin número de reacciones.

La más reciente fue la del propio gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Leonidas Narváez, quien se refirió a los posibles costos que podría acarrear el soterrar parte o la totalidad del trazado de la primera línea.

“Subterranizar la línea de la Caracas, que son nueve kilómetros, es un cambio radical del proyecto, no es un cambio menor. Los objetos de los contratos, de acuerdo a nuestra normativa, no se pueden cambiar. Los costos, considero con la información que yo tengo desde la Gerencia del Metro, 5,5 billones de pesos, es un costo pequeño para lo que realmente significa esta modificación”, dijo Narváez.

El gerente fue claro en señalar que de acuerdo con la instrucción que les entregó la propia alcaldesa Claudia López, la Empresa Metro seguirá ejecutando las obras de la primera línea, tal y como están establecidas.

“Nosotros como Distrito no estamos generando, ni ordenando, ni propiciando ningún cambio, lo único que estamos es acatando la instrucción del presidente de que el consorcio chino presente una información de cuáles serían las posibilidades (de modificar la tipología), pero nosotros vemos que ahí hay unos cambios que legalmente, de acuerdo con el desarrollo del contrato, tienen un impacto muy grande en el desarrollo de la primera línea del Metro de Bogotá”, indicó.

Y puntualizó: “Pasar de una línea aérea a subterránea, lógicamente generaría unos tiempos adicionales, pero no estamos generando ninguna modificación al contrato”.

Las declaraciones de Narváez se dieron en el evento que lideró la alcaldesa López, en el que se instaló el vagón escuela a escala real en el Parque de Los Niños y en el que la mandataria reveló que las obras en general de todo el proyecto avanzan con una ejecución del 17 %.

Cabe mencionar que un derecho de petición que la propia Empresa Metro de Bogotá le respondió al vicepresidente del Concejo, Humberto Amín, la entidad advirtió que no era posible hacer modificaciones ni al trazado ni a la tipología de la primera línea.

“No es técnica ni económicamente factible volver al proyecto metro subterráneo, los costos resultarían insostenibles y el atraso y efectos negativos para la ciudad incalculables”, señaló Narváez en agosto a la respuesta al derecho de petición.

Y agregó: “Con la definición de trazado y tipología elevada, se adelantaron los estudios de factibilidad que obtuvieron las autorizaciones de las entidades del Distrito y la nación para que el proyecto fuese declarado de importancia estratégica y fruto de ello cuente con el respectivo convenio de cofinanciación y por ende con las vigencias futuras aprobadas y hoy se encuentre el proyecto de la PLMB en ejecución”.

De esta manera, Narváez afirmó en su momento, de forma categórica: “Por lo anterior, se reitera la imposibilidad de modificar el trazado y tipología de la PLMB”.

Lo que ha estado en el centro de las críticas es el trayecto que irá por la avenida Caracas, desde la calle primera hasta la calle 72. La intención del presidente Petro es que el consorcio Apca Transmimetro evalúe la viabilidad técnica y financiera de que esta parte del trazado pueda hacerse subterráneo y que le entregue en enero próximo al Gobierno los resultados de esa evaluación para poder tomar la mejor decisión para el megaproyecto.

Según lo explicó la alcaldesa Claudia López, depsués de una reunión con el jefe de Estado en la Casa de Nariño, “al presidente Petro le preocupa el impacto urbanístico, el impacto ambiental y el impacto patrimonial, porque (el trazado de la Caracas) pasaría por todo el centro histórico de Colombia y por eso ha pedido que se evalúe esa posibilidad”.

López recalcó que la solicitud del presidente Petro no significa que ya se vayan a hacer modificaciones al contrato del Metro, pero en todo caso, tras la solicitud del jefe de Estado, el 8 de enero de 2023, el consorcio chino presentará al Gobierno nacional y al distrital el informe sobre la viabilidad de que el tramo de la zona de la Caracas de la primera línea del metro sea subterráneo, entregando además estudios y costos adicionales que puedan traer las modificaciones. Será después de esta fecha que el Ejecutivo tome una decisión.

Pero ya el gerente Narváez subrayó que de hacerse cambios, estos costarían más de 5,5 billones de pesos y el tiempo de entrega se atrasaría.