La columna dominical del exvicepresidente Germán Vargas Lleras suele dar siempre una noticia. Este domingo, el excandidato presidencial se alineó con uno de los temas que más suele preocupar a los colombianos en épocas vacacionales. Se trata del alto costo que tienen los tiquetes aéreos. Las redes sociales suelen llenarse de mensajes de ciudadanos que encuentran trayectos a sus lugares de origen a más de un millón y medio, que en otras épocas es el mismo precio de llegar a Estados Unidos o Europa. Vargas aseguró en su columna que tan pronto como comienza la temporada de vacaciones también empiezan "los rigores de los desplazamientos aéreos caracterizados por la falta de una oferta suficiente y competitiva, por los altos costos de los tiquetes, por las cancelaciones y la mala calidad de los servicios ofrecidos". Según Vargas, uno de los principales problemas es la falta de competencia en el sector. Para Vargas, las empresas privadas deben definir rutas, frecuencia, sillas, tarifas, condiciones e incluso las promociones. Por eso Vargas hizo un llamado a resolver esta situación a través de la política de "Cielos abiertos". Este proyecto de ley que están tramitando en el Congreso consiste en la liberación aérea. Es decir, en permitir que el operador internacional que quiera volar en Colombia pueda hacerlo. Con ella, según Vargas, se reduce el papel del Estado para que sean las empresas privadas las que definan rutas, frecuencia, sillas, tarifas, condiciones e incluso las promociones. La idea es que aparezcan nuevos operadores y por lo tanto se multiplique el número de rutas. Esto, según el líder de Cambio Radical, se traduciría en mayor competencia y en la reducción de las tarifas en los tiquetes para los usuarios. Le recomendamos: Las 9 cosas que todo usuario de aerolíneas debe conocer En entrevista con La W Radio el senador Mauricio Aguilar dijo que lo que pretende Cambio Radical es lograr que los tiquetes aéreos internacionales sean más baratos: "La idea es que lleguen nuevas empresas y el país se convierta en un centro de conexión". Otra propuesta del proyecto es que se permita operar también a las nuevas aerolíneas para rutas nacionales. Sin embargo, eso depende de la Aeronáutica Civil, que emitiría o no los certificados para que los operadores internacionales también puedan tener rutas entre ciudades de Colombia. El problema es que ese trámite podría tardarse años. "Si queremos lograr la meta de 100 millones de pasajeros al año en 2030, como es la aspiración de la autoridad aeronáutica nacional, tenemos que adoptar sin dilación esta política en nuestro país", aseguró el exvicepresidente. Puede leer: La estrategia de muchas aerolíneas para que su viaje sea más barato En cuanto al impacto que podría tener en Avianca, Latam y Viva Colombia el senador Aguilar aseguró que una mayor competitividad podría beneficiar a estas aerolíneas para que también hagan más frecuencias internacionales y que este sería un paso para reducir los costos de los trayectos nacionales: "Podrán tener temor de que en un futuro otra empresa opere nacionalmente, pero toda empresa se debe renovar. Estamos diciéndole que en un futuro el cabotaje se tiene que flexibilizar. Es que un vuelo de Bucaramanga a Santa Marta puede costar 1.500.000 pesos. ¿Quién paga eso?". "Es que un vuelo de Bucaramanga a Santa Marta puede costar 1.500.000 pesos. ¿Quién paga eso?" Aguilar también hizo referencia a la necesidad de acabar con el "monopolio de las tres aerolíneas que hoy tienen el 68 por ciento de todos los vuelos dentro del país". Hoy el turismo mueve cerca de 6.000 millones de dolares al año gracias a los 7 millones de turistas. La idea es que con estas políticas se puede alcanzar la meta de llegar a 10 millones de turistas en el 2022 y 100 millones en el 2030. Esto solo se lograría si se mejora la competencia. Disponible: Pasajeros podrán reclamar hasta 60 por ciento de los tiquetes Vargas concluye en su columna que "el turismo es el nuevo petróleo de nuestro país y tiene que convertirse en eje estratégico de los planes de desarrollo económico". Agraga que el mejor instrumento para ello es "una política que confíe en la capacidad emprendedora de los colombianos, en el mercado y la competencia como dinamizadores de la oferta y de los precios, y no en el Estado y los monopolios, que han mostrado hasta ahora su total incapacidad para romper barreras y paradigmas".