Tras la llegada del presidente Gustavo Petro al poder, el pasado 7 de agosto, muchos han sido los cambios y controversias que ha generado su mandato que abandera la llamada ‘paz total’.
En los últimos días, su anuncio de liberar a quienes hacen parte de la primera línea ha provocado todo tipo de reacciones: un decreto ya firmado por el presidente que permitirá que sus integrantes queden en libertad antes de Navidad.
Muchos han sido los pronunciamientos de expresidentes y líderes políticos, incluso ciudadanos, a favor y en contra de una decisión que debería ser presidida por la rama judicial y no por la ejecutiva, Juanita Gómez explica por qué.
Riesgos de una decisión presidencial
En tela de juicio queda la función que tendrían los integrantes de la primera línea que asumirían el rol de gestores de paz, que de acuerdo como lo ha explicado el Gobierno, tendrían una serie de compromisos para intervenir en la resolución de conflictos en barrios y territorios a nivel nacional a través de la pedagogía.
En diálogo con SEMANA, la procuradora Margarita Cabello y el fiscal general, Francisco Barbosa, advirtieron los riesgos de esta idea.
“Cualquiera puede ser designado gestor de paz, incluso estando privado de la libertad. Pero esa gestión de paz no necesariamente implica salir de la cárcel. Frente a esto, debe existir una relación con organizaciones criminales que estén en procesos de paz”, aseguró el fiscal general, Francisco Barbosa.
Entretanto, la procuradora Margarita Cabello dijo que la reserva judicial y la potestad sobre la libertad de esos detenidos la tienen los jueces de la República. “El Gobierno no es competente para ordenar libertades y menos para generalizar siquiera la situación jurídica, en particular de quienes han surtido una ruta judicial cuya legalidad se presume y en la cual los recursos y las acciones constitucionales son la vía para asegurar derechos y garantías”.
Asimismo, la congresista María Fernanda Cabal le hizo un llamado a quienes hacen parte de los organismos del Poder Judicial.
“Este es un mensaje para los fiscales, jueces y magistrados de Colombia: se está gestando un golpe de Estado, a través del decreto que se deriva de la Ley de ‘paz total’. No se puede permitir que el Ejecutivo usurpe facultades del Poder Judicial. En sus manos está salvar al país”, precisó.
¿Hay una relación entre el Gobierno y la primera línea?
Por lo tanto, se ha relacionado el Gobierno actual con la primera línea. Ejemplo de ello, el exalcalde de Medellín y excandidato presidencial, Federico Gutiérrez, arremetió contra el congresista del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar:
“¿La liberación de los miembros criminales de primera línea como gestores de paz en el proceso con el ELN es el reconocimiento del Gobierno de que sí hubo infiltración guerrillera en el paro y de que esa parte de la primera línea es el ELN?”, precisó, a lo que Bolívar explicó por qué se reunía –según él– con este grupo:
“Oye, Fico: si soy bandido por reunirme públicamente con jóvenes de primera línea y sus abogados, buscando soluciones al conflicto social que vive Colombia, ¿qué es usted que pactó con sicarios y narcotraficantes de la Oficina de Envigado? Ya veo por qué no pasó ni a segunda vuelta”, concluyó.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, no se queda atrás. Cabe recordar un tuit del 29 de agosto de 2021, donde la líder vinculó a los petristas con la primera línea.
“Ayer las “primeras líneas” (a quien sector político petrista ha apoyado y le ofrece impunidad como “violencia política”) hirió con ácido y gasolina a 2 policías! En Suba, delincuentes asesinaron a otro policía mientras cumplía su deber” (sic), escribió.