No es común encontrarse en el ejercicio de la política a personas dedicadas a pensar sobre el actuar del hombre en la sociedad y, mucho menos, en roles públicos –sí, hay hombre sagaces, inteligentes, perspicaces, pero difícilmente estudiosos–. Ahora, en medio de las agitadas elecciones que vienen para Colombia en 2022, se sabe de un nombre que es, por lo menos, controversial, se trata del abogado antioqueño Gilberto Tobón Sanín.

Este abogado, graduado en 1970 de la Universidad de Antioquia, se hizo famoso en 2017 cuando el país estaba a las puertas de unas nuevas elecciones parlamentarias.

Ese año, en un programa del canal paisa Cosmovisión, dijo: “El país está diseñado para robar, ¿por quiénes? Por los legisladores y el presidente. (…) Entonces usted llega y monta una bandola y se monta de gobernador, de alcalde, de ministro y listo: vamos a robarnos el presupuesto. Se lo roba, y ¡robe bastante!, para que tenga suficiente dinero para pagar fiscales y jueces que lo manden para la casa (…) El Estado es un patrimonio, un botín, que hay que capturarlo. El capitalismo colombiano es un capitalismo pirata”.

Desde entonces se convirtió en un analista muy solicitado, pues la mirada que tenía sobre Colombia no pasaba por romanticismo patriotero; al contrario, era descarnada y señalaba la corrupción allí donde supuraba.

Siempre se señaló así mismo como un analista, como un politólogo –tiene una maestría en estudios políticos de la Universidad Pontifica Bolivariana, de donde es candidato a doctor en Filosofía– que miraba el pasado para entender el presente. Nunca estuvo muy claro que se lanzara para estar en algún cargo público. Sin embargo, ahora se sabe que encabezará la lista abierta del movimiento Fuerza Ciudadana, que forma parte del Pacto Histórico de Gustavo Petro.

En este caso, la noticia es doble: la primera es que dentro del Pacto Histórico habrá una lista abierta, muy al contrario de lo que pretenden varios líderes al interior y el mismo Gustavo Petro; por otro lado, está la postulación de Tobón Sanín, a quienes sus exalumnos califican como un hombre brillante, atinado, sarcástico. Basta con sentarse en la biblioteca de su casa para oírlo citar a Camus, Sartre, Borges, Céline y citar de memoria frases –o episodios polémicos– de políticos ya añosos y sobrepasados por el tiempo como Laureano Gómez o Mariano Ospina, Carlos Lleras Restrepo o Alfonso López Pumarejo.

Tobón Sanín se jubiló como profesor de planta de la Universidad Nacional Sede Medellín hace más de doce años. Allí dio clases en el pregrado de Ciencia Política y en la maestría de Estudios Políticos. Además, fue profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia y de la Universidad Autónoma Latinoamericana.

Sobre su decisión de dejar la tranquilidad del analista para ingresar en la actividad política, dice: “Decidí tirarme porque la situación de este país es desesperante, la burguesía burocrática y gansteril se apodera de esto cada vez más. ¿Qué opina del taponazo de 70.000 millones de pesos que hizo la ministra TIC, Karen Abudinen? Esto es una vergüenza. El punto es que vamos a intentar hacer algo distinto o que nos derroten luchando. Estoy en la indignación absoluta”.

Sobre la polémica lista abierta que va en contra de lo que pretendían algunos líderes del Pacto Histórico, dice que no marca ninguna ruptura dentro del movimiento. “Solo no queremos que nos apliquen esta práctica perversa. Esas listas han existido desde que esto se fundó como ‘republiqueta’. En el Partido Conservador hacían las listas Mariano Ospina y también el monstruo Laureano; lo mismo pasaba en el Liberal con López Pumarejo”.

En esa disputa por la lista abierta, Tobón Sanín tuvo una disputa con Clara López, quien le argumentó la supuesta importancia de la lista cerrada para incluir allí la representación femenina, pero el profesor no se dejó convencer.

Sí, sabemos que tenemos un problema, el umbral, que son como 600.000 votos, pero tenemos también mucha dignidad. Y esto no quiere decir que nos echamos para atrás, vamos con Petro, pero como dijo Sartre: ‘Nunca pude dar una orden sin sonrojarme, ni recibir una sin reírme, soy un hombre libre’, y, ante todo, soy un hombre libre”.

La candidatura de Gilberto Tobón Sanín al Congreso puede marcar, por lo menos, un cambio de perspectiva. Él mismo dice: “Yo bauticé al Congreso como la Cueva de Alí Babá, porque ahí solamente el 20 % son honestos. Este sistema político es una cosa atroz, vulgar: las cortes por el piso, el ejecutivo en las cárceles… esto es un Estado colapsado hace décadas. Lo único positivo del presidente Iván Duque es que es el enterrador del uribismo, no van a sacar ni la mitad de senadores que tienen en este periodo”.

El profesor Tobón ha sido crítico con todos los líderes: Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos, Gustavo Petro, Sergio Fajardo o Germán Vargas Lleras, a quienes ha mirado bajo la lupa de sus propias palabras como gobernantes.