Cada vez que Giovanny Palomino podía quitarse el uniforme de policía para descansar regresaba a su casa en Granada, Meta, para ver a su padre Eutimio y a su madre Estela. Como un aficionado apasionado amaba pescar “pero casi nunca pescaba nada”, recuerdan ambos. Cada vez que tenía tiempo libre, Giovanny corría para pasear y comer en familia. No importaba desde donde estuviera prestando su servicio, su casa era primero. La vida del subintendente Giovanny empezó a apagarse lentamente en la madrugada del domingo 25 de noviembre, cuando delincuentes que pertenecen a estructuras del contrabando de hidrocarburos incineraron una patrulla en Maicao, La Guajira. “Era un ser humano sensible, en el sentido de que se preocupaba muchísimo por el personal a su mando”, dijo el capitán de la Policía Fiscal y Aduanera Edinson Duque. Duró trabajando cuatro meses en ese departamento de la costa Caribe. Recorrió buena parte del territorio, y cada vez que lo hacía era el líder innato para recoger colecta para comprar agua. Apenas le pagaban su sueldo asumía la responsabilidad de reunir algo de dinero para las personas necesitadas. Puede leer: Asesinan a líder social en Tibú “Yo recuerdo que el primer día de trabajo aquí en La Guajira me dijo sorprendido: qué paisajes tan hermosos”, aseguró el capitán. El sábado 24 fue la última vez que Palomino habló con su hermana Yenny Johanna, planearon la navidad de este año y se despidieron con la certeza de que se volverían a ver, tal vez destapando regalos. “Él siempre fue un niño”, recuerda Yenny. Con el primer sueldo que ganó en la Policía el subintendente Palomino se compró un helicóptero a control remoto “porque nosotros no crecimos con muchos juguetes, y eso fue lo que él compró…”. El domingo siguiente a aquella llamada, en una labor rutinaria, se encontró con el policía Jihndarwin Jiménez para hacer su trabajo de patrullaje. La pesadilla comenzó en la carretera que conduce de Maicao a cuatro Vías. Es común que las patrullas lleguen a este sitio, pero ese día ambos agentes observaron a un vehículo repartidor –los que llevan la gasolina a los tintineros para que la vendan- y lo detuvieron. Jiménez y Palomino intervinieron, pero eso hizo explotar en ira a los vendedores. Les arrojaron palos y piedras. Uno lanzó una bomba incendiaria que se terminó apagando. Una segunda prendió en llamas el carro de la Policía en cuestión de segundos. Jiménez bajó por encima de la cabina. Palomino estaba encima de la carrocería, rodeado de llamas. Intentó salir por la parte posterior del vehículo y en ese momento otra bomba cayó sobre el vehículo. El fuego le quemó el 80 por ciento del cuerpo, pudo ser más si no es porque un compañero lo apagó a punta de tierra. Cuando lo atendieron Palomino tuvo tiempo de llamar a su padre, lo tranquilizó y le dijo que se encontraría bien. Le recomendamos: Con María Caicedo van 94 líderes sociales asesinados este año A Palomino lo operaron y en 48 horas se gestionó el avión ambulancia que lo trasladó hasta Bogotá. Allí padeció durante nueve días, hasta que no dio más. En la madrugada de este martes, la vida del patrullero Palomino se apagó. "“Falleció nuestro héroe SI. Giovany Palomino, luego de haber sido “ejecutado en la hoguera” por terroristas en Maicao", se lamentó el comandante de la Policía Fiscal y Aduanera, brigadier general Juan Carlos Buitrago Arias. El contrabando de combustible en La Guajira funciona a través de 313 trochas ilegales. Pero pueden ser muchas más.  En 2018 se han aplicado extinción de dominio a 17 propiedades, se han dado 206 capturas, 350 vehículos han sido inmovilizados y se han tramitado 32 órdenes de allanamiento solo por el tema de hidrocarburos. Las autoridades han desarticulado 3 estructuras criminales, la más peligrosa de ellas es la que encabeza alias El Alcalde. Le sugerimos: Don Gu: la huida de un músico que le arrebataba niños al narcotráfico “No hay más palabras para describir todas las cualidades que tenía mi hijo. Uno no tiene casi palabras… fue una persona increíble”, dijo su padre Eutimio. Giovanny Palomino creció en Argentina, Huila, prestó el servicio allí y trabajó durante 14 años en la Policía. No le faltaba mucho para ascender a intendente. En sus últimos días Giovanny Palomino no podía hablar, quedo inconsciente y solo volvió a mover la cabeza cuando escuchó la voz de su madre. “Lo vamos a llevar a Granada, sé que hay anécdotas que nunca se borrarán”, dijo su padre. Como cuando era "un pelado que amaba tocar el bombo en la banda del colegio y en la iglesia. Amaba la música, no podré olvidar eso".