En la víspera, el locutor del programa radial La Polémica, Edwin Tuirán Ruiz, dijo que renunciaba a Caracol Radio si un deportista colombiano se ganaba una medalla de oro en los olímpicos. En la noche del 20 de septiembre le sacaron la grabación y no tuvo otra que despedirse de la audiencia.
María Isabel Urrutia, nacida en Candelaria, Valle, y entonces con 35 años, se colgó la medalla de oro en levantamiento de pesas, primera en la historia del deporte colombiano. Ese año también fue premiada como la mejor deportista latinoamericana y mejor atleta iberoamericana.
“No fue culpa mía (risas). Le tocó cumplir la palabra”, dice desde Cali al recordar la suerte del locutor. “La mejor medalla que habíamos ganado era la del tirador Helmut Bellingrodt (medalla de plata en Múnich, 1974), ganábamos algún bronce y la última que habíamos ganado fue la de Ximena Restrepo en Barcelona 92. Hacía muchos años Colombia se ha venido en blanco frente a unos Juegos Olímpicos, entonces yo pienso que él (Edwin Tuirán) lo dijo con esa seguridad, porque ya tenía la experiencia de que no habíamos ganado medallas. Le salió caro el chiste”.
María Isabel recuerda aquel día como si “20 de julio”. “Cuando uno se monta al podio, en un país tan lejano, y escucha el himno de Colombia, es un momento de una alegría inmensa. Pude decir: logramos el objetivo. ¡Qué felicidad tan grande!”, recuerda María Isabel en entrevista con SEMANA.
La deportista consiguió esa hazaña olímpica y fue así la primera cafetera en conseguir una medalla de oro para el país, y la primera en escuchar el himno nacional en la justa deportiva más importante del mundo. Por eso, la llaman la mamá del olimpismo en Colombia.
“Me da escalofrío cuando veo las imágenes de ese 20 de septiembre. Me transportó a ese momento tan importante para Colombia y para mí. Cuando salgo de alguna región de Colombia y que la gente me agradece, se ve la felicidad de la gente por esa medalla. Me siento feliz, bendecida de haber sido la primera medalla de oro para Colombia y escuchar el himno. Además yo llevaba nueve meses fuera de Colombia, entonces escucharlo después de tanto tiempo no es fácil, es una cosa de mucho patriotismo, amor y felicidad”. recuerda Urrutia.
María Isabel fue la primera mujer atleta elegida representante a la Cámara (2002), con más de 40.000 votos, y cuatro años después fue reelegida en su curul. En sus ocho años como legisladora, metió varios goles que beneficiaron al deporte colombiano. Promovió mejores condiciones para los atletas y entrenadores, y luchó por leyes contra la discriminación racial.
“Cuando pasé por el Congreso logramos, en la tributaria del 2002, un artículo para aumentar cuatro puntos más de la telefonía celular, y hoy yo siento ese orgullo tan grande cuando voy a unos Juegos Nacionales, o cuando a Colombia se le asigna un evento internacional, porque de ahí se está financiando. Primero, el hacer los escenarios deportivos; segundo, los recursos que hoy por hoy los muchachos tienen para prepararse para el ciclo olímpico: el Bolivariano, el Sudamericano, los Panamericanos. Seguramente si no hubiéramos obtenido esos cuatro puntos de la telefonía celular, Chocó nunca hubiera podido realizar unos Juegos Nacionales. Hoy los Juegos Nacionales están financiados por esos cuatro puntos de la telefonía celular que pagamos todos los colombianos. De ahí sale lo que es la preparación de los deportistas, hoy día los muchachos tienen sus incentivos deportivos para competir y para todo, entonces esas son las grandes experiencias que le quedan a uno de ese paso por el Congreso”, recuerda la medallista y política colombiana.