Este jueves, 8 de septiembre, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, arribó al municipio de Santa Lucía, en el sur del Atlántico, donde participó en la mesa de concertación ampliada para revisar el proyecto del Canal del Dique.

En el encuentro estuvo presente la gobernadora de ese departamento, Elsa Noguera; así como su homólogo de Bolívar, Vicente Blel y la secretaria general de Sucre, Jenny Lindo. De igual forma, acudieron los alcaldes de los municipios ubicados en el sur del Atlántico, como Campo de la Cruz, Repelón, Suán, Manatí, Candelaria y Santa Lucía, y los líderes comunitarios de la zona.

Durante su intervención el jefe de estado aseguró que la crisis climática está poniendo escenarios cada vez más difíciles y, por tanto, una obra hecha sobre la base de episodios anteriores, como el Canal del Dique, no es segura, “porque estos episodios van a ser superados hacia adelante”.

“¿Por qué estamos otra vez igual? Lo dije en La Mojana. Allí hay el planteamiento de una obra, más o menos similar, con esclusas, compuertas de cemento, concreto, a lo largo de un gran kilometraje; eso vale otros billones de pesos. Hoy, La Mojana está inundada. En el año 2010, que se inundó también, se dijo que había que hacer un gran jarillón, derecho, recto, sin esclusas, y se hizo. ¿Cuánto dinero se invirtió en el jarillón? Y estamos en lo mismo. Mi pregunta es: ¿y ahora no sucederá lo mismo?”, indicó.

En respuesta a las solicitudes de las autoridades, líderes sociales, ambientales y representantes comunitarios, el presidente de la República reiteró que su presencia en Santa Lucia, se debe más que todo a escuchar las necesidades de pobladores y en lo que concierne a la toma de decisiones que beneficien a los territorios.

“Nos debemos organizar para mitigar los riesgos que conlleva el aumento en el nivel de las aguas, la adaptación al cambio climático y el balance en la implementación del proyecto del Canal del Dique. Por ese se debe conformar un comité de cara a la crisis climática en la que tenga participación la comunidad. Tenemos dos frentes en este momento apremiante, especialmente en estos tres meses próximos por el invierno. Uno, el mapa de riesgo del Canal del Dique y la solución inmediata del hambre y la crisis de los pueblos a orillas de este cuerpo fluvial”, expresó el presidente de los colombianos.

En ese sentido, Petro enfatizó en el inminente riesgo de inundación en el que se encuentran las comunidades por la creciente súbita del río Magdalena. Razón por la cual planteó la posibilidad de iniciar una reubicación. “Donde haya terrenos de la SAE habrá reubicación permanente. No es solución si una persona sufrió la inundación en el año 2010 y otra vez está inundada. No hubo solución”, anotó el mandatario.

Gustavo Petro abogó para que la obra del Canal del Dique sea de otro tipo, construida bajo modelos diferentes a los tradicionales de 2010, porque los métodos de ingeniería no van a frenar el agua, que ahora es más.

El proyecto de ‘Restauración de los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique’ está concebido para controlar el tránsito de sedimentos del canal hacia la bahía de Cartagena y la bahía de Barbacoas, además de mitigar el riesgo de inundaciones al estar al tanto de los niveles de agua en el canal.

Se contempla la construcción de dos sistemas de esclusas en Calamar y Puerto Badel, compuertas en Calamar y obras de interconexión entre las ciénagas del área de influencia del brazo artificial del río Magdalena.

El proyecto es pionero en Latinoamérica y contará con una inversión por el orden de los $3,1 billones, luego de más de 50 años de estudios, debates y conversaciones sobre su viabilidad.