En el evento de lanzamiento del llamado Plan 1.000, la intervención del Gobierno en las principales ciudades del país para combatir las mafias del microtráfico, el ministro de Defensa, Diego Molano, advirtió que Colombia se anticipa al anuncio de un supuesto despliegue militar ruso en Venezuela.
Dijo el funcionario que la frontera con el vecino país está militarizada. Aseguró también que desde hace varios meses la frontera se encuentra blindada con personal de la Fuerza Pública para combatir delitos transnacionales como el narcotráfico, el hurto y el secuestro.
“Damos inicio en este semestre al Plan 1.000 con el que buscamos a través de unos ejes de trabajo, ejecutar mil acciones contra el microtráfico. Acciones que buscan que la democracia le gane al crimen y que nuestra Fuerza Pública recupere la esperanza de los pobladores”, detalló el ministro de Defensa.
La advertencia del ministro nace de las declaraciones que se conocen a nivel internacional por roces entre Rusia y Estados Unidos, y tras el anuncio del presidente Vladimir Putin de exigir a la OTAN no integrar a Ucrania en su estructura. Los informes de inteligencia en poder de la Fuerza Pública, indican que efectivamente instalar bases militares rusas en Venezuela es un plan que se ha venido cocinando.
El ministro insistió en la importancia de la implementación del Plan 1.000 contra el microtráfico, esto a partir de los buenos resultados que se entregaron en un plan similar, pero de menor envergadura y que el año pasado permitió “decomisar más de 493 armas, recuperar 165 vehículos, decomisar más de 2,5 toneladas de cocaína, equivalente a 1.700.000 dosis, así como el decomiso de siete millones de dosis de marihuana y 300.000 de bazuco, y el derribamiento de 129 ollas de microtráfico”, dijo Molano.
En el marco de ese Plan 1.000 contra el microtráfico, el ministro aseguró que los operativos de la fuerza pública son de gran impacto, no solo para erradicar los expendios de droga, las llamadas ‘ollas de vicio’, sino la desarticulación de las organizaciones criminales dedicadas al narcomenudeo y “la transformación de zonas para el desarrollo social a través de inversiones del Estado y la Institucionalidad, y finalmente la búsqueda, individualización y captura de los ‘jíbaros’ a través del Plan Cazador”.
El ministro Molano hizo un llamado a todos los comandantes de Policía, de distrito, hasta de las estaciones y los CAI para que cumplan la meta de liberar los parques y las calles del microtráfico de estupefacientes. Un llamado que se extendió a los ciudadanos para que denuncien los expendios de droga que luego serán derribados, literalmente, por la Fuerza Pública.
Para el Gobierno es importante que la Fuerza Pública garantice la seguridad en las fronteras y por eso aseguraron que estas seguirán militarizadas, no solo ante la advertencia de bases rusas en Venezuela, sino para identificar, desarticular y capturar a los responsables de los delitos transnacionales que, en zonas como Arauca, tienen acogida en el vecino país.
“Este Plan 1.000 que lanzamos hoy es un plan recargado, recargado de experiencias, de trabajo y una gran posibilidad de garantizar más seguridad a través de la lucha contra el microtráfico”, dijo Molano.