SEMANA conoció que el gobierno de Gustavo Petro reactivará el proceso de paz con el Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc al mando de alias Iván Mordisco. La decisión se tomó una semana después de que el propio presidente Petro suspendiera el cese al fuego en tres departamentos con ese grupo armado por los hechos de violencia contra poblaciones indígenas.
Fuentes cercanas a ese proceso confirmaron que en abril arrancaría la sesión extraordinaria, para después darles paso a reuniones por regiones. Uno de los principales diálogos se concentrará en el departamento del Cauca y el quinto ciclo de diálogos de paz iniciaría entre 15 al 22 de mayo en el municipio de Ocaña, Norte de Santander.
La decisión no deja de sorprender porque apenas el pasado 20 de marzo, el Gobierno decidió reactivar las operaciones militares contra esa disidencia tras suspender el cese al fuego después de la muerte de una líder indígena que pretendía evitar el secuestro de un menor de edad en el departamento de Cauca.
En el decreto firmado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se ordenó “suspender el cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional con impacto territorial (CFBTNT) entre el Gobierno nacional y el Estado Mayor Central de las Farc-EP en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca”.
Así mismo, se decidió reanudar “las operaciones militares, ofensivas y operativos policiales a partir de las 00:00 del día 20 de marzo de 2024 en contra de las estructuras del Estado Mayor Central de las Farc-EP presentes en los departamentos señalados”.
El cese al fuego bilateral arrancó el pasado mes de octubre, cuando empezó la negociación de paz con ese grupo armado ilegal, y en el mes de enero fue prorrogado por seis meses hasta el próximo 15 de julio. Pero el acuerdo no pudo llegar a su fin por la violencia que siguió perpetrando ese grupo armado contra la población en Cauca y otros departamentos del país.
La Defensoría del Pueblo informó que tras casi un año de monitoreo y seguimiento al cese al fuego bilateral entre el Gobierno y grupos al margen de la ley, se registraron por lo menos unas 230 violaciones a los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario el año pasado. Evidencia clara de que se violaron dichos ceses.
El reporte de la entidad dio cuenta de que las disidencias del Estado Mayor Central, al mando de alias Iván Mordisco –con quien hoy el Gobierno decide volverse a sentar en un proceso de paz–, violaron dicho cese por lo menos un 94 % en acciones directas. Ese tipo de casos fue lo que llevó al presidente Petro a suspender el cese con el EMC.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, indicó: “El grupo con más acciones indirectas registradas fue el autodenominado Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, con el 58 % de las acciones; le siguieron el ELN, con el 20 %; las Autodefensas Gaitanistas de Colombia - Clan del Golfo, con el 8 %, y la Segunda Marquetalia de las disidencias de las Farc, con el 7 %. El 7 % de los casos no pudo ser esclarecido”.
Esta nueva oportunidad para esas disidencias se da después de que el presidente Petro calificara a alias Iván Mordisco como un “traqueto vestido de revolucionario”. Luego, el máximo cabecilla del Estado Mayor Central le respondió al mandatario diciendo que para apoyarlo en campaña ahí sí no eran traquetos. A las disidencias después les tocó salir a aclarar que nunca financiaron la campaña Petro Presidente.