Desde la Constitución de 1991, la moción de censura ha sido una figura para controlar el poder presidencial en el Congreso de la República. El ejercicio de control político, en otro de sus atributos, también funciona para requerir una rendición de cuentas de cara al país.
A pesar del ejercicio de contrapeso con respecto al poder Ejecutivo, el Congreso, en ninguno de los casos, ha logrado las mayorías necesarias para remover a un ministro citado. Lo que sí es cierto es que el presidente Iván Duque, cuyo periodo termina el 7 de agosto, marca un precedente en la historia al ser el hombre récord en mociones de censura en los más de 20 años de vigencia de la herramienta.
Este martes, Diego Molano, ministro de Defensa, comparece ante la Cámara de Representantes para explicar lo ocurrido en el operativo militar del 28 de marzo en Puerto Leguízamo, municipio de Putumayo, contra un grupo de disidentes de las Farc. Esta es la moción de censura número 10 contra seis miembros del gabinete de Duque. En total, constituye cerca del 29 % de todos los debates realizados desde 1991.
Esta vez, como ya ha ocurrido, el argumento de los congresistas citantes es que hubo civiles entre los 11 muertos que dejó el accionar militar. Por su parte, Molano sostiene que dichas bajas correspondían a miembros de las disidencias de las Farc.
Este escenario no es nuevo para Molano. La primera y segunda vez ocurrió en mayo de 2021, tanto en Senado como en Cámara, por la supuesta responsabilidad del ministro en las violaciones a derechos humanos en el marco de la protesta social del año pasado.
Tampoco es un tema ajeno a los ministros de Defensa de Duque. Guillermo Botero, quien comenzó el mandato del presidente en el cargo, fue citado tanto en Senado como en Cámara por denuncias de muertes de menores en un bombardeo de las Fuerzas Armadas. Estos, según denunció Roy Barreras en su momento, fueron presentados como bajas en combate.
En Senado no prosperó, pero en Cámara corría el riesgo de ser removido. Botero terminó renunciando, evitando ser el primer ministro tumbado por el Congreso de la República en la historia de la moción de censura.
El fallecido Carlos Holmes Trujillo, reemplazado por Molano, fue citado otras dos veces por abusos de la Fuerza Pública en manifestaciones. Incluida ahí la muerte de Javier Ordóñez, presuntamente a manos de uniformados de la Policía Nacional.
Quienes también se han visto contra las cuerdas son Alberto Carrasquilla, exministro de Hacienda; Ángela María Orozco, ministra de Transporte, y Karen Abudinen, exministra TIC.
Lo cierto es que el Gobierno ha contado con las mayorías necesarias. Sin embargo, la presión y el temor por serlo ha logrado dos salidas casi que consecutivas a los debates: Guillermo Botero en 2019 y Karen Abudinen, la más reciente, en septiembre de 2021.
Este escenario, con diez mociones de censura en cuatro años, es atípico para un gobierno. El antecedente más alto fue el de Álvaro Uribe Vélez, quien tuvo que enfrentar 6 debates en un periodo.
Por ahora, a pesar de la indignación social, se espera que los representantes a la Cámara le hagan preguntas puntuales al ministro Molano. Luego, él deberá responder todas las dudas. Después, tal como dicta la Constitución de 1991, se deberá votar para determinar si las explicaciones fueron satisfactorias o no.
En un gobierno de récord en citas a moción de censura, Molano se convirtió en el ministro más citado. Todo esto, en medio de la polémica por la decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca de tumbar su nombramiento por el incumplimiento de la Ley de Cuotas.