Todo parece indicar que el cambio en la cúpula militar y de policía puede darse más pronto de lo esperado con la llegada a la Casa de Nariño de Gustavo Petro. Y tienen clara la estrategia, pues es claro que buena parte de la actual cúpula no comulga con el nuevo mandatario y la solución es mandarlos lo más lejos posible, como agregados en embajadas.
Aunque se murmuraba que la actual cúpula iba a renunciar antes del 7 de agosto, los altos mandos se mantuvieron en el cargo y le rindieron honores al nuevo presidente Petro, a excepción del almirante Gabriel Pérez, comandante de la Armada.
El oficial fue el único que no estuvo en la posesión del mandatario y, según se conoció en las últimas horas, se encontraba en periodo de vacaciones desde el primero de agosto.
Sobre la inusual situación, informó la Armada que el oficial fue delegado por el Gobierno anterior como agregado militar de Colombia ante Bélgica. “El Gobierno saliente lo designó como Agregado Naval a la Embajada de Colombia ante el Gobierno del Reino Unido en Bélgica, cargo que asumirá como oficial de Insignia en servicio activo a partir del jueves 11 de agosto”.
A través de sus redes sociales, el almirante Pérez, sin hacer referencia a su ausencia en la ceremonia de transmisión de mando, dijo:
Aunque muchos aseguraban que tan pronto asumiera el mandato se conocería la nueva cúpula militar, el Gobierno Petro decidió mantener por el momento a los altos mandos que estuvieron con el presidente Iván Duque.
La cúpula actual está conformada por el comandante de las Fuerzas Militares, el general Luis Fernando Navarro, el comandante del Ejército, el general Carlos Moreno, el comandante de la Fuerza Aérea, Pablo Enrique García, y el director de la Policía, el general Jorge Luis Vargas.
Es de anotar que el pasado viernes, el ministro designado en ese momento, Iván Velásquez, se reunió con toda la cúpula en plena, en un encuentro privado en la sede del ministerio de Defensa, en donde, según fuentes militares, primo la cordialidad.
De acuerdo con las fuentes, el encuentro no duró más de una hora y media, en donde aprovecharon para tratar los temas de seguridad para la posesión presidencial y para hacerle un breve recorrido al ministro Velásquez sobre la situación de orden público en el país.
El sector defensa, uno de los más sensibles para el país, ha estado en la lupa de todos los sectores luego de la victoria durante la segunda vuelta presidencial de Gustavo Petro, pues fue uno de los caballos de batalla de la campaña y al cual el electo mandatario dijo le haría varias reformas.
Comenzando por sacar del ministerio de Defensa a la Policía, para trasladar al nuevo Ministerio de Seguridad, Paz y Convivencia, que se creará en los próximos meses. De igual manera, se anunció que se revisará todo el sector defensa y no se descartó que se supriman unidades.
De otra parte, SEMANA conoció que hay molestia en el Gobierno de Gustavo Petro con las Fuerzas Militares por un hecho que pasó desapercibido para quienes siguieron la transmisión de cambio de mando, en donde asumió Gustavo Petro la presidencia, pero no para su círculo más cercano.
El hecho que no cayó bien en el nuevo Gobierno, y en especial el nuevo ministro de Defensa, Iván Velásquez, se presentó luego de que se rindieran los honores militares al presidente Gustavo Petro y se diera la orden por parte de las Fuerzas Militares de rendir honores a los héroes, yendo en contravía de lo que ha venido diciendo el ministro Velásquez, quien había indicado la semana pasada a medios de comunicación que estaba en desacuerdo con usar el calificativo de héroes para referirse a los integrantes de las Fuerzas Militares.
También el ministro Velásquez había dicho que no compartía el término neutralizar para hacer referencia a los muertos que se presentaban en el desarrollo de operaciones de la fuerza pública.