El Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación emitieron una circular conjunta para que las autoridades locales y los rectores de instituciones educativas retomen las clases presenciales.
“Mediante la Circular 26 de 2021 se insta de manera clara a alcaldes, gobernadores, secretarios de Salud y rectores de colegio en avanzar y mantener la apertura de instituciones educativas y las clases presenciales”, dijo el director de Epidemiología y Demografía, Julián Fernández Niño.
Para tal efecto, se deben adoptar las medidas de bioseguridad establecidas en las Resolución 1721 de 2020.
“Hay que reconocer el riesgo que está teniendo el cierre de escuelas en la salud de niños y adolescentes”, indicó el funcionario, añadiendo que por esto “desde una visión integral, no podemos simplemente pensar en el virus, sino que tenemos que mitigar el efecto que ha tenido el cierre de instituciones educativas”.
De acuerdo con la UNESCO, tras las medidas aplicadas por la pandemia hay impactos múltiples en el bienestar de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, que incluyen rezago educativo y dificultades en el aprendizaje.
También impactos en salud mental, mayores riesgos de violencias en el hogar, inseguridad alimentaria y a largo plazo la profundización de las desigualdades existentes.
Por tal razón, Fernández reconoce que las medidas afectan a las personas más vulnerables, como es el caso del impacto que ha tenido el cierre de las escuelas.
Asimismo, tras las aperturas y en el caso de que se presenten brotes por covid-19 en las escuelas, se define que los cierres preventivos sean sometidos con argumentos epidemiológicos al Comité asesor para la respuesta de la pandemia del Ministerio de Salud y Protección Social, para ser considerados, de tal manera que se hagan solo cuando estén notificados.
“Con esta medida estamos protegiendo a los niños, niñas y adolescentes cuyos derechos priman de acuerdo con el marco constitucional y que no pueden seguir siendo afectados por el cierre de escuelas que afectan no solo el presente sino también el futuro de ellos y ellas”, puntualizó Fernández.
Sin embargo, la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) se manifestó respecto al regreso a clases presenciales y dijo a través de su cuenta de Twitter: “Tanto les preocupa la educación presencial que no se han preguntado cómo un maestro enseña las vocales con tapabocas o a agarrar el lápiz con distanciamiento. Los maestros necesitamos condiciones para el regreso a clases presenciales, no ataques ni presiones”.
“Tal como con el plan de vacunación, el Gobierno comenzó tarde y está retrasado en la preparación de colegios para clases presenciales. La gran prueba es que la ministra repite cuántas Secretarías aprobaron la alternancia, pero no cuántos colegios públicos han adecuado”, agregó.
Además, añadió: “Los colegios públicos llevan años cayéndose, la infraestructura educativa tiene lustros de abandono... nunca hubo un comentario, pero hoy declaran ‘la educación presencial es vital’. El único interés detrás de esta campaña es el negocio alrededor de la educación, no la educación”.
No obstante, la ministra de Educación, María Angulo, le dijo hace unos días a SEMANA: “Con los diálogos sostenidos, tenemos claro que el regreso a las clases presenciales no representa un dilema entre salud y educación, sino que constituye una obligación ética por el bienestar integral, la salud mental, la prevención de otras afectaciones y por los aprendizajes de esta etapa de la vida de niños, niñas, adolescentes y jóvenes”.
Asimismo, recordó que desde mediados de marzo se adelanta la etapa dos del Plan Nacional de Vacunación, en la cual están priorizados los directivos, docentes y personal administrativo de los colegios que sean mayores de 60 años y que representan cerca de 18 % del personal del sector.
De igual forma, la ministra aclaró que los padres no están obligados a enviar a sus hijos a los colegios. Para la asistencia a los encuentros educativos presenciales, se ha indicado que los padres, madres de familia o cuidadores deben manifestar su consentimiento.