La nueva era de la violencia en Colombia, en la que las disidencias de las Farc de Iván Mordisco adoptaron el uso de drones comerciales adaptados con explosivos para atacar a la fuerza pública prendió las alarmas en el sector defensa, el cual reconoció que hoy en insuficiente la estrategia para frenar dichos ataques.
La aceptación respecto a que hay limitaciones para contener la nueva estrategia de las disidencias de las Farc la hizo el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, quien señaló que es insuficiente el equipamiento de la fuerza pública para frenar las acciones criminales de las disidencias.
“Necesitamos incrementar capacidades, ya tenemos algo insuficiente (...) hay una alerta”, dijo el ministro Velásquez sobre las acciones criminales con drones.
Agregó que: “los hechos que han sucedido en los últimos días, que desde los drones se lanzan granadas, afortunadamente no ha habido consecuencias para los soldados; (fue) lo que ocurrió el día de ayer en Argelia, en la destrucción o afectación grande de un establecimiento comercial. Pero en esto es aumentar la inteligencia, tener mayor capacidad de inteligencia y mayor capacidad tecnológica también para contrarrestar estos equipos”.
Así mismo, indicó que hay el llamado de los militares para adquirir equipos antidrones. “El general Mejía (Federico) decía que tienen unos equipos ya puntualmente para interferir esos drones, pero que necesitan más y que no hay licitación para eso”.
Reunión secreta
SEMANA reveló en exclusiva un informe de inteligencia de las agencias de seguridad del Estado, en el que se documenta una reunión secreta que sostuvo Iván Mordisco, máximo jefe de las disidencias de las Farc, reconocidas por el Gobierno Petro como Estado Mayor Central, que convocó a los cabecillas de las estructuras más sanguinarias en el departamento de Caquetá, en medio del cese al fuego, con el fin de ajustar el plan criminal que incluía específicamente la introducción de drones al conflicto.
El encuentro se dio en mayo de 2023, en zona rural de Cartagena del Chairá (Caquetá), con la mayor tranquilidad de los cabecillas, que sabían que no los iban a perseguir, gozaban de los beneficios del cese al fuego y no iban a ser atacados por la fuerza pública. Lo contrario significaría una grave violación de ese cese.
En una finca se reunieron Iván Mordisco, alias Antonio Medina, alias Alonso 45, alias Danilo Alvizú y alias Calarcá, la cúpula de las disidencias del Estado Mayor, para elaborar el plan de mediano y largo plazo para incorporar los drones en sus ataques terroristas.
Mordisco no llegó con las manos vacías a la reunión. Según el informe de inteligencia conocido por SEMANA, el jefe de las disidencias llevó dos técnicos, expertos en el manejo de drones y explosivos, a quienes les ordenó capacitar a los primeros 15 integrantes de la organización criminal para que aprendieran cómo se manipulaban estos equipos tecnológicos para fines de guerra.
El encuentro, además, tuvo como objetivo hablar sobre la creación de nuevos frentes en los que sería incorporada la terrible técnica de atacar a la fuerza pública con drones cargados con explosivos, siguiendo el ejemplo de lo que está pasando en Ucrania, en donde un alto porcentaje de la guerra con Rusia se ha dado mediante el uso de estos aparatos no tripulados. Por ahora, la estrategia se ha concentrado en Cauca, que hoy parece tierra de nadie, y donde las Fuerzas Militares y de Policía han perdido todo el control.
Para dicho entrenamiento, los técnicos llegaron con ocho drones básicos para mostrarles a los hombres de Mordisco las funciones, especificaciones, capacidades de los aparatos y la forma de utilizarlos como un arma letal. La idea era que los 15 elegidos se fueran familiarizando con los drones, aprendieran a volar las pequeñas aeronaves y fueran ellos los encargados de enseñar y expandir esa modalidad criminal en las disidencias.