La respuesta del Gobierno del presidente Iván Duque a la propuesta de Iván Márquez, de iniciar un nuevo proceso de diálogo en busca de una “paz completa” fue inmediata y negativa: o los darán de baja o los capturarán antes del 7 de agosto, a él y a sus compinches.

El propio presidente Iván Duque respondió al guerrillero que se esconde en Venezuela de la persecución de las autoridades colombianas.

“Este año será destruida la 'Narcotalia' de Márquez y Santrich”: Iván Duque | Foto: semana

“Al narcoterrorista alias Iván Márquez, protegido por la dictadura de Maduro, le expreso que a la paz completa, que hace referencia, se llegará capturando o dando de baja a miserables como él. No dándoles concesiones, que quede claro: les espera el mismo camino de alias Otoniel”, le respondió Duque.

Su alto consejero para la seguridad nacional, Rafael Guarín, también les habló en el mismo tono: “Antes que termine el Gobierno estarán capturados o dados de baja”.

Además, les expresó que las puertas a algún tipo de reconocimiento político, como lo propone Márquez, se cerraron en La Habana.

En una declaración conocida esta mañana, Márquez propuso un nuevo diálogo en el que se incluya al ELN, la Nueva Marquetalia -la de él- y los grupos ilegales sucesores del paramilitarismo.

Dijo que se requiere “una paz con dignidad humana, democracia y soberanía”.

Y se preguntó: “¿Qué pasará con las armas?”.

“Ellas serán, como dijo nuestro comandante Manuel (Marulanda Vélez, también conocido como Tirofijo), la garantía del cumplimiento de los acuerdos”, agregó.

Lo que plantean Márquez y los demás guerrilleros que huyeron a Venezuela es que se les acepte un diálogo dirigido a obtener reconocimiento político, pero sin entregar las armas.

Alias Iván Márquez fue el jefe del equipo negociador de las Farc en el proceso de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y esa organización.

Tras investigaciones de la Fiscalía que lo señalaron como responsable de continuar en el negocio criminal de las drogas, Iván Márquez huyó a Venezuela, desde donde armó las disidencias, dedicadas al narcotráfico y al delito en Colombia.

Con Márquez huyeron a Venezuela Jesús Santrich, quien fue abatido en ese territorio, y también el temible Paisa, quien controlaba en Colombia grandes zonas del narcotráfico.

Las llamadas disidencias de las Farc, protegidas por el régimen de Nicolás Maduro, también comenzaron a enviar mensajes a quien lidere el próximo gobierno.

Márquez dijo que el próximo gobierno debe tener “en cuenta las peticiones de jóvenes y estudiantes, quienes exigen mejores condiciones para el acceso a la educación, renta básica, mejores condiciones en el sector de la salud, y sobre todo un gobierno independiente de los órganos de control”.

Investigaciones de la inteligencia militar en Colombia establecieron que el grupo de Márquez envió dineros a los jóvenes de la primera línea que a mediados de este año apostaron por bloquear las principales vías del país y algunas ciudades.

Tanto la propuesta de diálogo político de los guerrilleros y narcotraficantes refugiados en Venezuela como la respuesta negativa inmediata del Gobierno se conoció apenas a pocas horas de que Washington decidiera incluir a las disidencias de las Farc (Márquez y compañía) en la lista de personas y organizaciones terroristas a nivel global.