El Gobierno colombiano manifestó este sábado su rechazo por la participación de Nicolás Maduro en la cumbre de jefes Estado y de Gobierno de la Celac, que se lleva a cabo en Ciudad de México.
A través de un comunicado, la Cancillería señaló que Colombia, al igual que otros países de la región, ha desconocido el “poder de facto que ejerce Nicolás Maduro en Venezuela como resultado de la elección presidencial del 20 de mayo de 2018, viciada por la ausencia de garantías a la oposición y por el fraude”.
En el texto se afirma que el régimen de Maduro se ha apartado de “los principios democráticos, el respeto de las libertades ciudadanas y observancia de los derechos humanos a sus ciudadanos, desconociendo además, la grave crisis humanitaria en la que se encuentra el pueblo venezolano”.
“Colombia fiel a su tradición democrática y convencido de la vigencia de la Carta Democrática Interamericana, no puede mantenerse en silencio ante las arbitrariedades y excesos de una dictadura en el continente en pleno siglo XXI”, agrega la Cancillería.
En el comunicado también se manifiesta que el gobierno colombiano ha demostrado su solidaridad con el pueblo venezolano, al condenar “vehementemente la opresión a la que se ha visto sometido por parte de la dictadura”.
Igualmente, se reitera el respaldo de Colombia a los esfuerzos necesarios que conduzcan “al pronto retorno a la democracia”, por medio de “elecciones libres y transparentes que convoquen a todos los venezolanos y sectores políticos, para que sean ellos mismos quienes forjen el futuro de su nación”.
“Reafirmamos nuestra defensa irrestricta de la democracia. La región no puede tolerar la existencia de regímenes autocráticos en territorios vecinos que pueden llegar incluso a amenazar la soberanía territorial, por su connivencia con la corrupción, el narcotráfico y el crimen organizado”, concluye el texto.
Comunicado de la Cancillería
Bogotá, 18 de septiembre de 2021
El Gobierno de Colombia, al igual que otros países que han desconocido el poder de facto que ejerce Nicolás Maduro en Venezuela como resultado de la elección presidencial del 20 de mayo de 2018, viciada por la ausencia de garantías a la oposición y por el fraude; expresa su rechazo a la participación del mismo en la VI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC.
El régimen de Nicolás Maduro se ha apartado de los principios democráticos, el respeto de las libertades ciudadanas y observancia de los derechos humanos a sus ciudadanos, desconociendo además, la grave crisis humanitaria en la que se encuentra el pueblo venezolano.
Colombia fiel a su tradición democrática y convencido de la vigencia de la Carta Democrática Interamericana, no puede mantenerse en silencio ante las arbitrariedades y excesos de una dictadura en el continente en pleno siglo XXI.El Gobierno de Colombia ha demostrado su solidaridad con el pueblo venezolano, condenando vehementemente la opresión a la que se ha visto sometido por parte de la dictadura.
Es por ello que, apoyamos todos los esfuerzos necesarios que conduzcan al pronto retorno a la democracia, a través de unas elecciones libres y transparentes que convoquen a todos los venezolanos y sectores políticos, para que sean ellos mismos quienes forjen el futuro de su nación.Reconocemos la necesidad de la integración regional y, por ello, valoramos el papel de la CELAC para consolidar la paz y el desarrollo económico mediante la generación de empleos de calidad que contribuyan a cerrar la brecha social, corregir las profundas desigualdades y alcanzar pronto el bienestar social que anhelan los pueblos de nuestra región de América Latina y el Caribe.
En este empeño, Colombia ha acompañado a México en su calidad de Presidente Pro Tempore de la CELAC, en una agenda encaminada a contrarrestar el impacto de la pandemia por el COVID-19, a lograr la construcción de capacidades para la producción de vacunas, la seguridad alimentaria y la reactivación económica y social, inclusiva y sostenible, y ha solicitado a la CAF y al BID desarrollar propuestas de financiación que prioricen el desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe.
Reafirmamos nuestra defensa irrestricta de la democracia. La región no puede tolerar la existencia de regímenes autocráticos en territorios vecinos que pueden llegar incluso a amenazar la soberanía territorial, por su connivencia con la corrupción, el narcotráfico y el crimen organizado.