La Sociedad de Activos Especiales anunció este lunes que se llevó a cabo la venta, por medio de subasta pública internacional, de 98.887,19 gramos de oro fino pertenecientes a procesos de extinción de dominio por un valor de US$5,13 millones.
La puja por este metal la ganó la compañía inglesa Condor Partners Limited después del proceso de subasta virtual que se realizó a partir del software especializado del intermediario C.I Meprecol, en donde hubo tres lances de las empresas internacionales interesadas.
En el momento en que se consigne el valor del oro, este será transportado a la ciudad de Londres para su entrega.
En ese sentido, la entidad transferirá el resultado de esta gestión al Fondo Frisco (Fondo para la Rehabilitación, Inversión Social y Lucha contra el Crimen organizado) para ser destinados, de acuerdo con la Ley, para programas de lucha contra el crimen organizado, fortalecimiento a la justicia e inversión social en Colombia.
El extraño negocio de la SAE que investiga la Red de Veedurías
La Red de Veedurías de Colombia advirtió sobre una presunta irregularidad en una venta de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
La instancia que ejerce vigilancia preventiva sobre el uso de los recursos públicos señaló que “de manera extraña la SAE publicaron en algunos medios de comunicación avisos publicitarios que ofertaban seis locales con mezzanine, por un valor comercial que a la luz de los posibles compradores habría sido desmotivante, por su alto costo con el que se presentó”.
Sin embargo, al parecer no eran solo seis locales, sino que en la parte de atrás había otros sesenta locales comerciales que recientemente entraron a la SAE dentro del mismo proyecto”.
Según la Red de Veedurías, los locales, ubicados en el sector de San Victorino, “fueron vendidos por $ 17.000 millones para el momento de la venta, pero realmente costarían $ 55.000 millones, y por cuenta del avalúo actual estarían rondando por los $ 70.000 millones”.
LA SAE es una empresa de economía mixta vinculada al Ministerio de Hacienda, pero sometida al régimen del derecho privado. Su objetivo es administrar bienes especiales que se encuentran en proceso de extinción o se les haya decretado extinción de dominio.
Para la Red de Veedurías, “resulta increíble pensar que la SAE se haya equivocado en más de 800 metros cuadrados, en la publicidad que se le entregó a medios de comunicación en donde se vendía la joya de la corona representada en el único lote disponible en el corazón mayorista de América Latina en San Victorino, toda vez que en realidad se entregarán sesenta locales tras una puja comercial de seis que a toda luz generaría un detrimento patrimonial”, dijo Pablo Bustos, presidente de la Red de Veedurías de Colombia.
Dentro de las revisiones que hizo la Red, y que puso en conocimiento de la opinión pública, al solo ofertar seis locales, pese a que había otros sesenta que no fueron conocidos por todos los interesados, se restringió la posibilidad de más oferentes.
“El manto de dudas de cara a este proyecto recae por cuenta de los compradores y la SAE quienes al parecer habrían coordinado la compra por un valor inferior teniendo en cuenta la publicidad que se dio a conocer en los medios de comunicación donde se presentó la oferta”, señala la Red de Veedurías.