Una red delictiva señalada de vender estupefacientes en sedes militares de Mocoa, Villagarzón y Puerto Leguízamo (Putumayo) fue impactada esta semana por las autoridades, según informó la Fiscalía.
Ocho presuntos integrantes de esta organización, entre ellos un soldado, fueron capturados y judicializados. “En la investigación se estableció que serían los encargados de adquirir las sustancias ilícitas en zonas de producción ilegal, transportarlas a puntos de acopio y dosificarlas para ingresarlas a las instalaciones oficiales”, señaló el ente acusador.
La Fiscalía manifestó que, además de las actividades de tráfico de estupefacientes, los sujetos presuntamente obtenían munición y armas de fuego que habían sido incautadas o eran de uso exclusivo de la fuerza pública y las comercializaban a la estructura disidente de las Farc Comandos de la Frontera.
“Asimismo, quedó en evidencia que también estarían involucrados en la desviación de sustancias químicas controladas en Bogotá, las cuales eran trasladadas a Putumayo para ser utilizadas en el procesamiento de clorhidrato de cocaína”, agregó.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico imputó a los ocho capturados los delitos de concierto para delinquir con fines de narcotráfico; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
Los procesados deberán cumplir medida de aseguramiento en una cárcel. Los afectados con la decisión son: Dora Inés Narváez Muñoz, Bairo López Díaz, Harrinton David Erazo Guevara, Jesús Esteban Zúñiga Portilla, Wildemar Fusain Ibarra Chávez, Jonathan Cortés Cortés, Fredy Antonio Mejía García y el soldado Yeison Alexander Talero Romero.
La Fiscalía agregó que en el último se realizaron seis procedimientos distintos contra esta red criminal, en los que incautaron diversas cantidades de cocaína, insumos químicos, seis armas de fuego, entre fusiles, pistolas y revólveres, y cartuchos.
Disidencias se comprometieron a desescalar el conflicto en Putumayo, según Danilo Rueda, comisionado de Paz
Los enfrentamientos en el departamento del Putumayo colmaron la paciencia del comisionado de Paz, Danilo Rueda, quien lanzó un ultimátum a las disidencias porque, según él, no se puede estar hablando de paz y cometiendo estos hechos delincuenciales.
Desde Caracas (Venezuela), donde se adelanta la negociación con el ELN, el funcionario dijo que el diálogo tenía un límite y todos los grupos delincuenciales interesados en la paz debían dar gestos de confianza para avanzar en los acercamientos.
Por esa razón, reiteró que el gobierno del presidente Gustavo Petro tiene toda la disposición de lograr la ‘paz total’, pero que eso no significa que tolerará todo lo que hagan esos grupos ilegales.
“Con diez grupos seguimos avanzando en acercamientos con base en la exigencia de respeto a la vida, no desaparecer, no asesinar, no torturar, evitar confrontaciones con otros grupos armados y la fuera pública que generen letalidad. En algunos casos hay unos acuerdos de respeto a los bosques y las aguas”, dijo Rueda.
Reveló que, después del ultimátum que lanzó, ya recibió respuesta de estos grupos y que el Ejecutivo verificará el cumplimiento de los compromisos pactados.
“Ya se están dando esos acuerdos y hacen parte de los acercamientos que estamos haciendo. Es claramente para los que tuvieron que ver con el Putumayo y están reaccionando a ese llamado. Ya hay respuesta de los grupos participaron en esta masacre. Estamos en desarrollo de esos temas”, dijo.
El comisionado de Paz indicó que se está trabajando con la finalidad de cambiar lo que ocurrió en el departamento de Putumayo y que se implementarán más medidas para lograr acercamientos con todos los grupos ilegales.