Con el país sumido en su peor crisis económica, la imagen del presidente Iván Duque se deteriora con el paso de las semanas. El rechazo a la gestión del mandatario aumentó seis puntos porcentuales en los últimos dos meses y llegó al 61 por ciento. Hoy solo el 31 por ciento de los encuestados por Invamer aprueban la tarea de Duque. El pesimismo sobre el rumbo del país también creció entre septiembre y octubre, y el 74 por ciento cree que las cosas están empeorando.
El diagnóstico desalentador llega en medio de la preocupación por un rebrote de la pandemia en el cierre de 2020, tal como ocurre por estos días en varios países de Europa. Nuevos confinamientos devastarían aún más la maltrecha economía y sepultarían las esperanzas de recuperar millones de empleos que se perdieron desde marzo.
En la encuesta de Invamer queda en evidencia que el principal problema del país es la corrupción y el desempleo, y que esos dos temas golpean con fuerza la imagen presidencial. Duque recuperó algunos puntos de popularidad al comienzo de la pandemia y su aprobación llegó al 52 por ciento en abril, la más alta en sus dos años de mandato, pero esa luna de miel resultó breve. Entonces se vio un voto de confianza a la institucionalidad para combatir un virus desconocido que llegó para alterarlo todo.
Pero, desde junio, la tendencia de Invamer muestra una caída constante en los niveles de aprobación del mandatario y un crecimiento del rechazo a su gestión. Eso quiere decir que Duque está volviendo a los indicadores en rojo que tenía antes de la llegada de la covid-19.
El presidente se raja en Bogotá y Cali, y, por edades, su oposición se concentra principalmente en los jóvenes, algo llamativo por tratarse del presidente más joven en la historia reciente del país. En la franja de personas entre los 18 y 34 años, la aprobación al mandatario está por debajo del 20 por ciento, según Invamer.
Pero a la debacle de la economía provocada por el coronavirus y la percepción de que la corrupción empeora, hay otra causa de fondo que explica el mal momento del presidente ante la opinión pública. Hoy el 89 por ciento de los encuestados señalan que la inseguridad se está agravando. Los asesinatos y amenazas contra líderes sociales y los excombatientes de las Farc han puesto al Gobierno contra las cuerdas y a dar explicaciones a diario.
Martín Orozco, gerente general de Invamer, señala que hay un ambiente adverso para la institucionalidad en general y advierte que aumentó la imagen desfavorable de las Fuerzas Militares, los medios de comunicación, la Policía, la Fiscalía, la Contraloría, la Procuraduría, la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional. El Congreso, los partidos políticos y la justicia también salieron mal calificados con una imagen desfavorable que supera el 80 por ciento en todos los casos.
Así les va a los alcaldes. La encuesta de Invamer muestra una tendencia distinta en las ciudades. La alcaldesa de Bogotá y los alcaldes de Medellín y Cali, ligados a la centroizquierda, pasan por un buen momento. Claudia López tiene un respaldo del 71 por ciento; Daniel Quintero, del 67 por ciento; y Jorge Iván Ospina, del 65 por ciento. Sobresale la recuperación del alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, que había caído fuertemente en las encuestas.
Ahora, el 69 por ciento de los ciudadanos respaldan su tarea. El desplome y el repunte de su imagen coinciden con el pico de la pandemia y la reactivación económica de la capital del Atlántico, reconocida como un modelo en el país.
En Bucaramanga, el alcalde Juan Carlos Cárdenas sigue en buenos niveles de popularidad, lo que indica que la férrea oposición del exalcalde Rodolfo Hernández contra su antiguo aliado no ha surtido efecto. El 56 por ciento de los habitantes respaldan a Cárdenas y la desaprobación aumentó levemente del 35 al 38 por ciento.
De cara a las elecciones presidenciales de 2022, los únicos dos políticos con una buena imagen favorable son Humberto de la Calle (49 por ciento) y Juan Manuel Galán (40 por ciento). En el caso de Gustavo Petro, su imagen favorable llegó al 39 por ciento, pero su desfavorable está en el 47 por ciento. Sin embargo, desde diciembre del año pasado, la imagen favorable de Petro ha venido creciendo. Eso contrasta con Sergio Fajardo, con quien competirá por la Casa de Nariño.
En la encuesta de Invamer se revela que la imagen favorable del exgobernador de Antioquia viene cayendo desde febrero (hoy está en 39 por ciento), y su desfavorable viene al alza (está en 26 por ciento).
Con un presidente impopular y una ciudadanía presa del miedo y la incertidumbre, el país entra en la recta final del año. Los meses de noviembre y diciembre estarán marcados por la pandemia y el repunte de casos diarios. En la actualidad, de hecho, el 60 por ciento considera probable contagiarse de covid-19, algo que contribuye a esa sensación de pesimismo.