El pasado 15 de octubre, a las 12:40 de la madrugada, en un edificio de la carrera 72 con calle 75, Juan Fernando Barona Fernández, en ese momento periodista de Noticias Uno, golpeó brutalmente a su pareja, Danielle Silveira. Él estaba acompañado de su mejor amigo, William Nicolás Vergara, quien no solo se abstuvo de auxiliarla, sino que, según el escrito de acusación de la Fiscalía, conocido en exclusiva por SEMANA, habría sido cómplice en este caso de violencia intrafamiliar por el que son acusados.

Según la Fiscalía, Barona y Vergara violentaron de forma contundente a la mujer, de ciudadanía brasileña. La descripción de los investigadores y los videos que se conocieron hace unas semanas exponen la brutal golpiza que ella sufrió esa noche.

La acusación formal fue presentada el pasado 23 de noviembre y señala que todo se inició en un establecimiento en el Movistar Arena, donde los tres departían. Vergara hizo comentarios “desobligantes” y Barona la insultó con palabras “soeces y denigrantes”. Ella se fue al baño, y Nicolás y Juan Fernando se fueron al apartamento que Danielle compartía con Barona, dejándola sola. Como pudo, ella regresó al apartamento y allí el periodista le habría impedido la entrada, lo que desató la discusión. Danielle pidió que Nicolás se fuera del lugar, pero lo que sucedió fue que Barona la insultó y le pidió a su amigo ayudarlo a sacarla a la fuerza. “Entre ambos hombres la arrastraron desde el apartamento hasta el ascensor para bajarla”, dice el documento.

Juan Fernando la sujetó del cabello y del hombro izquierdo, mientras que Nicolás la tomó por su hombro derecho. La mantuvieron en el piso mientras esperaban que subiera el ascensor. El periodista la inmovilizó aprisionando sus manos contra su propio cuerpo. Los dos hombres la ingresaron al ascensor a la fuerza, junto con dos maletas, mientras ella forcejeaba en el piso para tratar de soltarse.

Hay un detalle en el escrito de la Fiscalía que llama la atención y que hasta ahora había pasado desapercibido: “Juan Fernando da una instrucción a Nicolás, este sale brevemente del ascensor y regresa con una papeleta (al parecer con envoltura plateada) y arroja su contenido (al parecer un polvo) sobre el cuerpo de Danielle. Concomitantemente, Juan Fernando le propinó varios puños a Danielle, pese a mantenerla inmovilizada de ambas muñecas en el piso del ascensor”.

¿A qué se refiere la Fiscalía con la “papeleta”? En las imágenes, Nicolás se devuelve, por instrucción de Barona, y trae algo en sus manos, que no se logra identificar plenamente. Es un detalle que la justicia tendrá que resolver en las próximas audiencias.

Una vez llegan al sótano a bordo del ascensor, y como se ha podido apreciar en los videos, ambos hombres sacan a Danielle sujetándola de los tobillos y las muñecas. “La arrastran por el parqueadero del edificio hasta la puerta que da a la calle”, señala el escrito. Nicolás se mantiene en el lugar, mientras que Juan Fernando, en la calle, empuja a Danielle repetidamente, haciéndola caer al piso en varias oportunidades. Según el documento, el periodista le propina más golpes allí. Ella buscaba ingresar al edificio de nuevo, pero Juan Fernando no se lo permitió y “la dejó tirada en medio de la calle vehicular”. Al sitio llegó un vigilante del sector y dos policías que la auxiliaron. La ciudadana brasileña requirió de atención médica y psicológica, fue valorada en el Instituto Nacional de Medicina Legal y se le dio una incapacidad de ocho días.

SEMANA contactó a la víctima de la agresión; sin embargo, ha dicho que por ahora no hablará del caso. No obstante, esta revista consultó a su abogada, Cristina Rosero, quien dio detalles del caso y de la audiencia que sucedió este miércoles. Ni Barona ni Vergara aceptaron los cargos.

Rosero asegura que buscan justicia. Barona y su amigo podrían llegar a enfrentar condenas de hasta ocho años de prisión. La abogada dice que también debe haber “justicia social”, ya que este es uno de los más de 23.000 casos de violencia intrafamiliar registrados en Bogotá hasta agosto. De ese total, 75 por ciento de las víctimas son mujeres, según la Secretaría de Integración Social.