Los españoles Alejandro Sanz y Rosalía, así como el estadounidense Marc Anthony y la cubana Aymee Nuviola se llevaron este domingo los Grammy en las categorías latinas. En una ceremonia en Los Ángeles previa a la gala de los premios más importantes de la industria musical, conocida como la Premiere, Rosalía ganó con "El mal querer" como mejor álbum latino de rock, urbano o alternativo. "Quiero deciros que honestamente es un orgullo y placer. El flamenco para mí es una inspiración. Muchísimas gracias por defender y creer en mi proyecto y mi música", dijo la joven intérprete que ya había arrasado en noviembre en los Grammy latinos, y que venció en esta categoría a Bad Bunny ("X100pre"), J Balvin ("Oasis", con Bad Bunny), Flor de Toloache ("Indestructible") e iLe ("Almadura"). "Bendiciones a la música latina, al mundo entero", dijo la española. Sanz, que no asistió a la ceremonia, se impuso por su parte con "#Eldisco" en la categoría de mejor álbum de pop latino. El álbum, su duodécimo trabajo de estudio, superó a los de Luis Fonsi ("Vida"), Maluma ("11:11"), Ricardo Montaner ("Montaner") y Sebastián Yatra ("Fantasía"). "Demasiado que decir y todo por demostrar. GRACIAS Estoy lleno de orgullo por #ELDISCO, por todos y cada uno de vosotros que cada día me empujáis a seguir y a luchar por lo que amo", escribió el cantante en Twitter. ¡Gracias Jesús!" "Opus" de Marc Anthony -quien tampoco acudió a esta ceremonia previa-, y "A Journey Through Cuban Music" de la cubana Aymee Nuviola empataron en la categoría del mejor álbum tropical. "¡Gracias Jesús!", gritó Nuviola, orgullosa de "representar a mi gente cubana, nuestra música". "Estábamos seguros que teníamos un gran disco y fue un gran honor estar nominados, pero fue totalmente inesperado ganar el premio empatados con Marc, creo que eso dice mucho del trabajo que hemos hecho y quiero que Marc sepa que estamos muy complacidos de compartir este premio con él", dijo Nuviola luego en la rueda de prensa. Bad Bunny y J Balvin, así como Luis Fonsi, Sebastián Yatra y Juan Luis Guerra y 4.40 competían en esta categoría. El director venezolano Gustavo Dudamel obtuvo el gramófono a mejor interpretación orquestal por su trabajo Sustain de Norman con la Filarmónica de Los Ángeles, un galardón que ya había recibido en 2012 por la ejecución de la Sinfonía nº 4 de Brahms junto a la misma orquesta. "Andrew Norman es un talento extraordinario y un miembro vital de nuestra familia la Filarmónica de LA", declaró Dudamel, de 39 años, en un comunicado, "y todos estamos muy orgullosos de haber sido encargados, estrenar y grabar este magnífico trabajo suyo". Rodrigo y Gabriela, el famoso dúo de guitarras mexicano compuesto por Rodrigo Sánchez y Gabriela Quintero, se alzó con el Grammy a mejor álbum contemporáneo instrumental con "Mettavolution". La cantante africana Angelique Kidjo ganó el Grammy al mejor álbum de world music por "Celia", un homenaje a la legendaria Celia Cruz, que contiene versiones de sus grandes éxitos como "La vida es un carnaval" y "Quimbara". "De ayer para siempre", del Mariachi Los Camperos, se llevó por su parte el Grammy a mejor álbum de música regional mexicana, categoría en la que competían Joss Favela y La Energía Norteña. "¡Esta noche es por Kobe!" No podía ser de otra manera sino con música: el Grammy abrió su gala con un tributo a la leyenda del básquetbol Kobe Bryant, fallecido este domingo en un accidente aéreo. Dos números de apertura dedicados a la estrella de Los Angeles Lakers, precisamente en el Staples Center que lo vio brillar y donde cientos de fanáticos se congregaron para rendirle homenaje.
"¡Esta noche es por Kobe!", gritó Lizzo, una de las favoritas de la noche, en el número de apertura que incluyó varios de sus mayores éxitos, y al que le siguieron unas sentidas palabras de la anfitriona Alicia Keys, que también le dedicó una canción con Boys II Men. "Todos estamos sintiendo una inmensa tristeza, porque más temprano hoy Los Ángeles, Estados Unidos y el mundo entero perdió a un héroe", dijo Keys. "Y estamos parados aquí con el corazón destrozado en la casa que Kobe Bryant construyó". "Sé que Kobe amaba la música, y esta celebración es en su honor. Hubiera querido que mantuviéramos las vibras arriba". Y así fue que Keys comenzó a actuar desde su piano, con una especie de monólogo cantado que se llevó aplausos y apaciguó un poco la tristeza.