Faltan exactamente cuatro semanas para la primera vuelta de las elecciones presidenciales y lo que parecía un resultado cantado, hoy se ha convertido en una contienda competida. Al estancamiento en la intención de voto de Juan Manuel Santos se suma el despegue de Óscar Iván Zuluaga y un aumento de Enrique Peñalosa. Estos tres candidatos dibujan para la recta final un nuevo escenario electoral mucho más emocionante para una campaña que se ha caracterizado por su languidez. Para la mayoría de los colombianos la carrera presidencial de 2014 ha sido aburrida y sin debate sobre los grandes temas. Por meses la primacía del presidente-candidato no ha estado nunca en riesgo. Santos duplicaba, y hasta llegó a triplicar, a su más inmediato seguidor el uribista Óscar Iván Zuluaga. Tras su victoria en la consulta verde del pasado 9 de marzo, la llegada de Enrique Peñalosa al lote de aspirantes tampoco movió al mandatario de su primer lugar. A lo anterior se añadía la victoria contundente de Santos en todos los escenarios posibles de segunda vuelta por una ventaja que llegaba a los 20 puntos porcentuales. La campaña presidencial llegó a un momento de estancamiento: la reelección estaba asegurada aunque sin entusiasmo. Ningún candidato convencía lo suficiente para acercarse con peligro al presidente-candidato. Las tres oposiciones en el tarjetón –la uribista, la independiente y la izquierdista– crecían muy lentamente y no parecían canalizar los descontentos mayoritarios frente a la gestión del gobierno. La más reciente medición de La Gran Encuesta revela un panorama electoral muy diferente. Desde febrero pasado la intención de voto del presidente Santos ha registrado una tendencia a la baja. En cuestión de dos meses el apoyo electoral al primer mandatario pasó de 28 por ciento a 23 por ciento. Las alarmas en las huestes reeleccionistas deberían estar disparadas ya que, a pesar de los cambios en la imagen, la publicidad y los mensajes, los números presidenciales están estancados. Una dinámica completamente distinta viven hoy las aspiraciones de Óscar Iván Zuluaga y Enrique Peñalosa. Con 15 puntos y 11 puntos de intención de voto respectivamente, el uribista y el verde vienen en alza. En el caso del exalcalde de Bogotá su intención de voto se ha duplicado entre febrero y abril y lo mantiene en la puja por un cupo a la segunda vuelta.El candidato del Centro Democrático es el ganador de esta medición de La Gran Encuesta: pasó de 9 a 15 por ciento en un mes, subió dentro de todo tipo de votantes, en los estratos medios y bajos y entre los jóvenes. Si bien Santos mantiene la cabeza en la carrera hacia la primera vuelta del 25 de mayo, Zuluaga y Peñalosa han recortado diferencias. Hoy la ventaja está reducida a 8 puntos frente a los 20 puntos porcentuales que separaban al presidente-candidato de Zuluaga en febrero pasado. Para las dos coleras de la contienda, Clara López y Marta Lucía Ramírez, las tendencias también son diferentes. Mientras la aspirante del conservatismo subió solo 2 puntos, la candidata de la izquierda cayó 3 puntos. Con 6 puntos de intención de voto las perspectivas de ambas campañas de pasar a la segunda vuelta parecen cada vez más lejanas. El Polo Democrático vive una extraña paradoja: a pesar del permanente descontento social y pesimismo generalizado que vive el país, su opción opositora no es la favorita del electorado. El malestar ciudadano fluye con más vitalidad hacia el nuevo partido uribista y la recién nacida apuesta peñalosista que a las toldas de la única oposición oficial del país. La negativa del presidente Santos y de Peñalosa a asistir a debates con los demás candidatos se ha combinado con la ausencia de emoción propia de los procesos reeleccionistas. Pero la falta de confrontación ideológica entre aspirantes y la confusión entre las propuestas no ha impedido que los votantes reflejen en las encuestas una contienda más apretada y con un grado creciente de incertidumbre. Ecos del 9 de marzoEsta fotografía instantánea de la campaña presidencial es el resultado de factores estructurales y coyunturales. Las razones de la tendencia a la baja del presidente Santos se remontan a la fallida reforma a la Justicia de 2012 y a los paros del año pasado. Además, han influido errores estratégicos de campaña como los cambios de imagen y la falta de un mensaje unificador. Pero el punto de quiebre en el cual las tendencias cambiaron de dirección fue la jornada del pasado 9 de marzo. Las elecciones al Congreso sirvieron para que el uribismo se dejara contar, con un resultado de 20 senadores, y para que Peñalosa ganara la consulta verde con más de 2 millones de votos. Victorias uribistas como la de Bogotá, la plaza electoral más jugosa del país, dinamizaron las huestes seguidoras del expresidente mientras que el copioso respaldo electoral al exalcalde bogotano zanjó la disputa que tenía dentro de su partido.Estos resultados materializaron ante el electorado unas cartas opositoras tangibles que empezaron a canalizar hacia sus aspiraciones los escépticos del voto en blanco y los inconformes del bloque de indecisos. No es casualidad, entonces, que uribistas y verdes empezaran a despegar en las encuestas alrededor de esa fecha.Para Óscar Iván Zuluaga este despegue es el reconocimiento a un trabajo permanente de campaña desde noviembre pasado cuando ganó la nominación en la convención uribista. A pesar de problemas de bajo reconocimiento en el electorado y la sombra del expresidente Álvaro Uribe, el aspirante del Centro Democrático –según la encuesta– está sumando apoyos en prácticamente todos los segmentos socioeconómicos, partidistas, etarios y regionales, con excepción de los estratos altos. Los mensajes críticos al proceso de paz de la oposición uribista parecerían estar calando poco a poco dentro de los votantes así como los ataques a las decisiones del presidente Santos. Aunque mucho menor que el de Zuluaga, el repunte peñalosista también tiene una explicación estratégica. Tras ganar la consulta interna, el exalcalde capitalino le apostó a un ‘movimiento ciudadano’ que lo separara de la pugna entre Santos y Uribe. También se alejó del expresidente, tendió puentes hacia la centroizquierda de la Alianza Verde, donde es minoritario, ha evitado la confrontación y ha desplegado una campaña soportada en medios. En poco más de un mes Enrique Peñalosa surge como una alternativa tanto a la Unidad Nacional como al Centro Democrático. Más que amenazar el primer lugar de Santos, el aspirante verde constituye hoy la única ‘tercería’ con opción de pasar a segunda vuelta. El efecto PetroLa mirada regional a La Gran Encuesta reproduce las dinámicas nacionales de la campaña. En mediciones anteriores el presidente Santos encabeza las preferencias electorales en las seis zonas en las que la muestra está dividida. Por primera vez, el primer mandatario pierde en dos de ellas: Bogotá y la región central que comprende Antioquia y el Eje Cafetero. No es casualidad que sean esas las dos circunscripciones más importantes que ganó el Centro Democrático el pasado 9 de marzo. Dentro de los antioqueños y su zona de influencia, Zuluaga duplicó su intención de voto y supera al presidente-candidato. La costa Caribe, el Pacífico y la región suroriental (Huila y Tolima) siguen siendo los bastiones más confiables del santismo. En la zona oriental que cubre los Santanderes, Boyacá y Cundinamarca, Santos cae pero sus contendores no lo alcanzan. Pero la caída regional más impactante es la registrada en la capital de la República. Si las elecciones fueran hoy, Peñalosa triunfaría en la ciudad que administró hace más de una década, seguido por Zuluaga y en un tercer lugar, el primer mandatario. La caída de 9 puntos de intención de voto en Bogotá para Santos es un reflejo del rechazo al manejo que le dio a la crisis de la destitución del alcalde Gustavo Petro. Dado que el drama del pulso jurídico que rodea al burgomaestre de izquierda no ha terminado y la Casa de Nariño ya impugnó el fallo más reciente, es factible pensar que la campaña reeleccionista enfrentará dificultades en Bogotá. El ingreso del caso Petro a la contienda presidencial, y las decisiones que tomó Santos, minaron el apoyo electoral en la ciudad y beneficiaron a Peñalosa y Zuluaga. Si el presidente no quiebra la tendencia descendente de su intención de voto en Bogotá, Antioquia y el Eje Cafetero, esto le impedirá crecer en el agregado nacional. Los escenarios de segunda vueltaSi los comicios fueran hoy, los colombianos serían convocados a una segunda vuelta para el 15 de junio. Si bien el presidente Santos registra victoria en todos los escenarios, la ventaja que le llevaba a sus contendores se ha reducido notablemente. Enrique Peñalosa es el que más se acerca a 9 puntos porcentuales del primer mandatario. Óscar Iván Zuluaga, quien clasificaría hoy a la segunda ronda con Santos, perdería por 11 puntos.Pero lo preocupante no son los números absolutos sino las tendencias. Al igual que en las mediciones de la primera vuelta, desde febrero el apoyo al presidente-candidato en la casi segura segunda vuelta viene cayendo mientras que el respaldo de los opositores sube. La amenaza para Santos radica en que sus resultados del 25 de mayo sean tan bajos como para que una coalición en su contra amenace su reelección en la segunda ronda, tres semanas después. Al comienzo del año las encuestas mostraban un escenario electoral de Santos contra Uribe que favorecía al primer mandatario. La combinación entre el crecimiento del apoyo uribista a Zuluaga y el surgimiento de la tercería peñalosista ha construido una doble tenaza que empieza a apretar la reelección santista. Mientras el escepticismo y el pesimismo frente al proceso de paz con las Farc sigan altos dentro de la ciudadanía, la intención de Santos de convertir la campaña de 2014 en un plebiscito por la paz es una apuesta coherente pero arriesgada. Persona natural o jurídica que la realizó: Ipsos Napoleón Franco, inscrito ante el Consejo Nacional electoral. Encomendada y financiada por: Alianza de Medios, RCN Radio, RCN Televisión, La FM y Revista SEMANA. Grupo objetivo: Población general, hombres y mujeres, mayores de 18, de estratos sociales 1 al 6 en todo el país. Se excluyen la región de la Orinoquia/Amazonia (antiguos territorios nacionales) e Insular (San Andrés Isla. En términos de cubrimiento, el estudio cubrirá municipios grandes, medianos y pequeños, así como municipios pequeños con alto índice de ruralidad, representativos de la población rural del país.Tamaño de la muestra: 1.208 encuestas ponderadas por nivel socioeconómico, género y rangos de edad, con base en información del Censo DANE 2005 con proyecciones de población 2013. Margen de error observado: Para el total de la muestra, el 2,8 por ciento; para la submuestra con intención de votar en la 1a vuelta, el error es de 3,3 por ciento; y para la submuestra con intención de votar en la 2a vuelta, es de 3,4 por ciento. En todos los casos, con el 95 por ciento de confianza para fenómenos de ocurrencia del 50 por ciento. Técnica de recolección de datos: Mezcla de entrevista personal y telefónica en hogares. Se realizaron entrevistas telefónicas únicamente en estratos 4, 5 6 de algunas de las ciudades, mientras que las entrevistas presenciales fueron en estratos 1, 2 y 3 de todas las ciudades, y para estratos 4 al 6 en algunas de ellas (según penetración telefónica y cantidad de hogares en estos estratos). Área / cubrimiento: Bogotá; Atlántica: Barranquilla, Chima, Plato, Sampues, San Fernando, San Juan del Cesar, Sincelejo, Soledad, Turbana, Valledupar. Central: Armenia, Buenavista, Itaguí, La Celia, Marquetalia, Marulanda, Medellín. Oriental: Bucaramanga, Chiquinquirá, Cucunuba, Cúcuta, La Paz, Los Patios, Paratebueno, Tunja. Pacífica:Bugalagrande, Cali, Gualmatan, Pasto, Piendamó, Popayán, Tado. Suroriental: Melgar, Neiva, Puerto López.Tipo de la muestra: Muestreo por cuotas, establecidas por región, tamaño de municipio y NSE. La selección de la muestra está conformada por distintas etapas. En la primera etapa se hace la selección de municipios en las regiones según su tamaño, mientras que en las siguientes etapas se hace la selección de personas mayores de 18 años. Los municipios clasificados como rurales se seleccionan a partir del índice de ruralidad, del DNP, que indica una medida de la ruralidad en términos del número de habitantes por kilómetro cuadrado y la distancia a una población de más de 100.000 habitantes. Con el fin de lograr la mayor dispersión posible de la muestra, se ha limitado el número de encuestas por cada clúster a un máximo de ocho, en las ciudades principales del país, y a un máximo de cuatro en las ciudades intermedias y pequeñas. Para las entrevistas telefónicas, muestreo aleatorio a partir de bases de datos propiedad de Ipsos-Napoleón Franco. El método de selección del entrevistado en el hogar es la persona presente en el hogar y residente habitual del mismo, mayor de 18 años, próxima a cumplir años.Preguntas concretas que se formularon: Ver cuestionario anexo.Tema o temas a los que se refiere: Seguimiento a la intención de voto en las próximas elecciones presidenciales de 2014. Fecha de realización del trabajo de campo: Del 21 al 23 de abril de 2014. Personajes por los que se indagó: Álvaro Uribe, Clara López, Enrique Peñalosa, Juan Manuel Santos, Marta Lucía Ramírez, Óscar Iván Zuluaga, Isabel Segovia, Aída Avella, Germán Vargas Lleras, Camilo Gómez y Carlos Holmes Trujillo.