Durante la audiencia regional de Reconocimiento de Verdad, que se realizó en Cali por parte de la Justicia Especial para la Paz, JEP, en la que participaron las magistradas Julieta Lemaitre Ripoll, Marcela Giraldo Muñoz y Catalina Díaz Gómez, la magistrada Lemaitre calificó como una máquina de secuestro a la guerrilla de las Farc.
La alta funcionaria de la Justicia Especial de Paz dijo: “No hubo mayor control de esta política siempre que llegara el dinero. Es cierto que hubo algunos comandantes que se opusieron a esta práctica, que la consideraron inmoral, pero fueron unas voces ahí sí aisladas que no lograron detener la gran máquina de secuestro que se puso a marcha en todo el país”.
Añadió la magistrada Lemaitre que: “a partir del 93 (año) ya oficialmente, las Farc decide convertirse en un ejército, asumir ya la forma en pleno de un ejército para la toma del poder, empieza a ser una guerra que tiene unos costos muy altos y las unidades militares deben conseguir ese dinero de los territorios en los que operan”.
Así mismo, indicó que se llegó al punto que buscar perfiles de personas de un millón de dólares para ser secuestrados. “A pesar de la instrucción general que se dio en el 2002 de buscar personas que tuvieran un millón de dólares, no hubo mayor control de esta política siempre que llegara el dinero”, dijo la magistrada del tribunal de paz.
Dijo que por orden del Secretariado se ponía cuota de secuestrados para financiarse. “La orden general que venía desde el secretariado era que cada unidad militar, cada frente, cada bloque, tenía que autofinanciarse y además mandar una cuota al secretariado para el financiamiento de la guerra. Y se les ponían unos topes de unas cantidades que debían conseguir y parte de la orden era una suma de dinero y decía debe realizar tantos secuestros”, manifestó Lemaitre.
En medio de la audiencia, en donde hubo comandantes de las extintas Farc y víctimas de secuestro, la magistrada Lemaitre, añadió que: “luego las estructuras con sus comandantes debían convertir esa orden general en órdenes específicas de encontrar a quién se iba a secuestrar para conseguir cumplir la orden general que era conseguir una determinada suma de dinero”.
De igual manera manifestó que el secuestro de personas por las Farc se convirtió en un negocio. “Buscaban lo que llamaban inteligencia o información financiera y esa inteligencia o información financiera podría llegar por cualquier lado. Había personas que eran amigas de la organización, había bandas que vendían información, había bandas criminales en las ciudades con las cuales se llegaba un acuerdo para repartirse las ganancias”, señaló.
Agregó: “Lo que encontramos también en la práctica es que este sistema de identificar a quién secuestrar, además del dolor y la angustia que trae el secuestro, resultó en el secuestro de muchas personas que tuvieron que endeudarse para pagar por su liberación, de vender todo o de coger deuda o de recoger entre sus amigos”.
Comandante del Bloque Occidental de las Farc asumieron la responsabilidad de lo que hicieron sus unidades con el atroz crimen del secuestro.