En medio de un proceso judicial por presunta violencia intrafamiliar, Carlos Ernesto Fajardo Castiblanco fue designado como nuevo personero del municipio de Chiquinquirá, en Boyacá. Daniela Albarracín, su expareja y quien ha hecho público su caso, expresó su consternación al conocer que, según ella, se sintió humillada ante la paradoja de ver a Fajardo, acusado de maltrato, ocupando un cargo que implica la defensa de los derechos humanos. Como si fuera poco, la mujer denunció que fue víctima de “persecución” y “amenazas”.
“El último contacto fue posterior a la denuncia en una emisora. Entonces, yo le dije que no me molestara más, que mis teléfonos estaban interceptados por la Fiscalía, que no quería volver a saber nada de él, y ya cuando empecé a hacer público todo, suspendió todo el tema de la persecución. Además, la Comisaría Primera de Yopal nos interpuso una medida de protección donde no podía acercarse, también en el proceso por amenazas que cursa en Santa Rosa en contra de él”, le contó Daniela Albarracín a SEMANA.
Albarracín y Fajardo sostuvieron una relación por un tiempo y fruto de ella tuvieron un hijo que hoy tiene tres años. “En cuanto a la custodia, la tengo yo, y el régimen de visitas es que él lo pueda ver una vez en el mes dentro de la Comisaría de Familia, con acompañamiento de la Policía y de una trabajadora social o de una psicóloga”, añadió la madre.
SEMANA también habló con Carlos Fajardo, quien aseguró que “no es cierto” que haya perseguido o amenazado a Daniela, y dejó claro que “este no es un hecho nuevo, fue hace seis años”. Fajardo sostuvo que prueba de ello es que la Procuraduría resolvió en primera y segunda instancia su inocencia: “La Procuraduría ya resolvió y ratificó mi inocencia frente a esa acusación de violencia intrafamiliar y amenazas”, aseguró Fajardo. Para el Ministerio Público no incurrió en violencia intrafamiliar durante su cargo como personero de Coper, pero la investigación sigue en Fiscalía.
Y agregó: “Yo fui a juicio disciplinario y ratificaron mi inocencia de primera y segunda instancia. Ahora estamos en un proceso penal donde estoy acudiendo a todos los llamados que me hace con mis abogados, exactamente por el delito de violencia intrafamiliar. La mamá de mi hijo me denunció en varias fiscalías”.
Sobre Fajardo también pesa una denuncia de su expareja por supuestamente “pagar” por el cargo de personero del municipio de Coper, en Boyacá. Albarracín aseguró que “compró el concurso” y afirmó tener pruebas, como chats y grabaciones, donde se demostraría que su expareja supuestamente pagó 25 millones de pesos por el cargo público.
“Yo hice pública la compra del concurso anterior de la Personería de Coper hace 2 años. Las autoridades no hicieron nada, pero ahora al hacer el pronunciamiento nuevamente me ha contactado una investigadora del CTI para hacer la debida investigación de dicho concurso. En cuanto al de Chiquinquirá, en lo absoluto. Si bien es cierto no debe reportar nada en los antecedentes, para nadie es un secreto los múltiples procesos que cursan”. Sumado a eso, Albarracín contó que, supuestamente, Fajardo firmó un principio de oportunidad en un caso de porte ilegal de armas: “El de porte ilegal de armas que hasta los últimos días se conoció le otorgaron un principio de oportunidad aun cuando me dirigí a la Fiscalía, Procuraduría y demás para darles a conocer mi caso, y suplicar que no lo hicieran porque en este momento soy piedra de tropiezo para él”, sostuvo Albarracín.
Carlos Fajardo, quien perteneció a las Juventudes del Centro Democrático en Boyacá, dijo frente a esta denuncia que “no es cierto que haya comprado ese concurso, no hay prueba de ello”.
“Prueba de eso es que yo me presenté a la Personería desde el año 2015 y no quedé. Luego de eso me preparé, hice posgrados, tuve experiencia profesional, y me volví a presentar y gané”, indicó.
Fajardo fue enfático en decir que, frente a esta denuncia, la Procuraduría no se ha pronunciado porque “no existe ninguna investigación” y que tampoco se ha presentado una “queja disciplinaria”. Finalmente, el personero electo aseguró que todo esto se trata de una “arremetida política del petrismo por haber pertenecido al Centro Democrático”.