Pedro Pablo León, comandante de la Novena Brigada del Ejército Nacional, denunció que presuntos integrantes de las disidencias de las Farc estarían aprovechando las fechas decembrinas para expandir sus filas, valiéndose de menores de edad.

“Hemos visto algunas de sus estrategias, por ejemplo, en esas mentes maquiavélicas y diabólicas está el hecho de distribuir regalos para esta época navideña a nuestros niños para atraerlos y posteriormente vincularlos a estas organizaciones”, señaló el alto oficial.

El comandante lanzó esa advertencia, luego de recibir una denuncia en el occidente de Huila. Según detalló León, supuestos insurgentes estarían extorsionando a gremios productivos de la región para comprar los regalos y convencer a los niños.

Disidencias de las Farc estarían entregando regalos para reclutar a niños. | Foto: Getty Images

“Las disidencias entregan regalos a los niños, no con el propósito de hacerlos felices en la Navidad, sino con el propósito de ganárselos para que posteriormente ingresen a sus filas, tenemos conocimiento de solamente una denuncia, pero sabemos que son casi 20 niños los que se han llevado, algunos a la fuerza, otros con engaños, para esta organización criminal, donde en realidad no les espera absolutamente ningún futuro a estos jóvenes”, indicó Pedro Pablo León.

Algunas imágenes compartidas por redes sociales dan cuenta de la situación. Los regalos, según se observa, van acompañados de figuras históricas de las antiguas Farc y de sus ideales fundacionales como Alfonso Cano, Manuel Marulanda y Carlos Marx.

De igual forma, llevan un mensaje impregnado en el que se lee: “Por ser un niño luchador, las Farc te comparte un obsequio”.

Estas pancartas son algunos de los regalos que las disidencias de las Farc les están dando a los niños en el Huila. | Foto: El País

Cabe mencionar que este método de reclutamiento infantil constituye una infracción grave contra las leyes internas y tratados internacionales, los cuales prohíben el uso de niños en los conflictos armados y en cualquier forma de participación directa o indirecta en las hostilidades. Por lo tanto, las disidencias de las Farc utilizan la vulnerabilidad y la inocencia de la infancia en el Huila para fortalecer sus filas, ignorando el irreparable daño psicológico y social que generan en los menores y en la comunidad en general.

Estas prácticas representan una continuidad en las acciones ilegales que las disidencias de las Farc han ejecutado históricamente, a pesar de la firma del acuerdo de paz en 2016.

Panorama de reclutamiento en el país

A mediados de noviembre, la Defensoría del Pueblo informó que se han registrado más de 166 casos de reclutamiento de niñas, niños y adolescentes a través de su ‘Botón de registro de casos’. El defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, destacó la preocupante situación, señalando un subregistro significativo debido al temor de las familias a represalias por parte de grupos armados ilegales.

La población indígena es la más afectada, concentrando el 75 % de los casos. Camargo Assis hizo un llamado a una “atención diferencial” y a la “coordinación entre autoridades administrativas y autoridades étnicas para fortalecer las acciones de prevención”.

Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis | Foto: Defensoría del Pueblo

“Persiste una situación muy preocupante: la ocurrencia de reclutamiento en la población indígena, donde se concentra el 75 % de los casos, ante lo cual se requiere una atención diferencial y una articulación entre autoridades administrativas y autoridades étnicas para fortalecer las acciones de prevención”, indicó el defensor Camargo Assis.

De acuerdo con la entidad, el 59,6 % de los casos corresponden a niños y adolescentes, mientras que el 40,3 % afecta a niñas y adolescentes, revelando una afectación diferencial por condiciones de género.

Los departamentos más afectados este año son Cauca (124 casos), Nariño (nueve), Arauca y Putumayo (seis cada uno), y Caquetá (cinco). La dificultad para denunciar se agrava en los departamentos de frontera y con alto flujo migratorio, donde el control territorial de los grupos armados dificulta la acción de las familias y la sociedad en general.