Una grave situación de orden público y constreñimiento a la libertad de prensa se registra en Tuluá, Valle del Cauca, cuidad que se encuentra en estado de alarma debido a las amenazas que enfrentan tanto medios de comunicación como periodistas a manos de organizaciones criminales que compiten por el control del territorio.

Como resultado de estas amenazas, varios periodistas han optado por no continuar con sus programas y emisiones, mientras que otros han dejado de informar sobre temas de interés público como la seguridad, el orden público y el proceso electoral.

Reporteros Sin Fronteras y la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) emitieron un comunicado conjunto exigiendo a las autoridades que garanticen la seguridad de los periodistas y el derecho a la información de la ciudadanía, especialmente en el contexto de las elecciones regionales.

Durante los últimos tres meses, al menos diez periodistas en Tuluá han sido objeto de presiones y amenazas por parte de bandas criminales. El incidente más reciente tuvo lugar el 13 de septiembre, cuando el grupo criminal conocido como ‘Los Cancerberos’ se atribuyó un atentado con explosivos en los juzgados de Tuluá a través de un panfleto.

Adicionalmente, declararon como objetivos militares a cinco medios de comunicación por no publicar la información que les enviaban. Este mismo grupo ya había amenazado a siete periodistas el 23 de julio pasado, exigiendo la publicación de sus comunicados. El 7 de junio, otro grupo delictivo, ‘La Oficina de Tuluá’, amenazó a quienes cubrían noticias relacionadas con el candidato a la Alcaldía, Gustavo Vélez. Aún hoy, los medios y periodistas temen informar sobre esta candidatura.

A principios de junio, ‘La Oficina de Tuluá’ citó virtualmente a editores, directores de medios y periodistas para forzar la publicación de sus comunicados y su información en los medios locales según sus criterios.

Foto referencial, Tuluá, Valle del Cauca. | Foto: Alcaldía de Tuluá

Esto representa un grave obstáculo para el contexto de las elecciones regionales, ya que se limita la participación de los medios en el debate público, situación ha colocado a la prensa de Tuluá en medio de la confrontación y los intereses de dos bandas criminales, lo que ha generado un ambiente de censura, desinformación y miedo.

Según informaron tres periodistas con experiencia en la cobertura de elecciones locales, esta es la temporada pre-electoral “más violenta que ha vivido la prensa local en los últimos diez años”.

Los periodistas afectados señalan que no se sienten seguros y carecen de respaldo por parte de las autoridades y las instituciones públicas. Aunque la Policía de Tuluá se ha comprometido a activar el ‘Plan Padrino’ para brindar acompañamiento a la prensa, esta medida se considera insuficiente ante los riesgos que enfrentan.

Cierre de emisoras

La aparición de panfletos intimidantes ha sumido a los residentes de Tuluá en la incertidumbre. Este viernes, dos emisoras suspendieron sus operaciones debido a las amenazas dirigidas a varios medios radiales.

En las últimas horas, se llevó a cabo un consejo de seguridad para abordar la situación de cara a las elecciones regionales, allí participaron El Ejército, la Policía, la Alcaldía de Tuluá y la Gobernación del Valle del Cauca.

Sin embargo y ante la gravedad de la situación, tanto la FLIP como Reporteros Sin Fronteras, y varios sectores de la sociedad civil, piden al Ministerio del Interior establecer un comité local que garantice la seguridad de los periodistas en el municipio.

Por su parte, Camilo Murcia, secretario de Seguridad de Valle, declaró: “No vamos a permitir que los delincuentes afecten los comicios electorales, por eso todas las condiciones por parte de Ejército, Policía, Fiscalía General de la Nación, y lo más importante, garantizarle a nuestros jueces, quienes son parte fundamental en calidad de claveros, puedan ejercer sus derechos”.